Un cometa muerto con forma de calavera y bautizado con el nombre de 'Gran Calabaza' pasó este sábado por la tarde cerca de la Tierra, donde científicos de todo el mundo pudieron presenciar un fenómeno inusual que solo ocurre cada diez años.

Tal y como se preveía, a las 18.00 hora peninsular española, la roca espacial, llamada técnicamente 2015 TB145 y del tamaño de cuatro campos de fútbol, se acercó a 490.000 kilómetros de la Tierra, es decir, a una distancia un poco mayor de la que separa a la Luna de nuestro planeta, según datos de la Agencia Espacial de Estados Unidos (NASA).

"Es un evento raro. Los asteroides de este tamaño, tan grandes, no se acercan a la Tierra muy a menudo. Diría que ocurre más o menos una vez cada diez años", subrayó el astrónomo Paul Chodas, director del Centro de Objetos Cercanos a la Tierra del laboratorio JPL de la NASA en Pasadena (California).

Horas antes de que TB145 pasara junto a la Tierra, la NASA aclaró en un comunicado que el asteroide sería más bien un "cometa muerto" y su apariencia es, curiosamente, la de una calavera.

Los científicos de la agencia estadounidense utilizaron antenas de hasta 34 metros de largo para lanzar contra el asteroide ondas de radio, que han rebotado en su superficie y ha permitido a dos centros de la NASA moldear imágenes de la roca estelar:

"¡Está cerca, muy cerca! (...) Parece una calavera rotando. Es como la cabeza gigante de un oso blanco", exclamó el astrónomo Bob Berman, señalando las imágenes de la roca estelar que retransmitió por internet la comunidad 'Slooh', asociada a la Agencia Espacial de Estados Unidos (NASA). "El peligro, que ni siquiera estaba allí, ya se ha ido. Así en menos de unos minutos", añadió el astrónomo.

Las imágenes retransmitidas en directo por la comunidad 'Slooh' retrataron una brillante y veloz roca espacial que se desplazó a una velocidad 29 veces superior a la de la bala de un rifle.

Conocer la estructura, la superficie, la composición y evolución de la 'Gran Calabaza' permitirá a los científicos saber más sobre cómo funcionan estas rocas estelares y cómo pueden ser destruidas. "Es bueno saber más sobre estos cuerpos por si alguna vez tenemos que apartar a un asteroide de la Tierra. Este no supone ningún peligro, pero puede que un día necesitemos desviar un asteroide y es importante saber tanto cómo podamos de las características físicas de estos cuerpos", afirmó Chodas.

El cuerpo celeste fue descubierto el pasado 10 de octubre por un telescopio en Hawai (EE UU) y desde entonces se han realizado cálculos para precisar su órbita. Hasta agosto de 2027 no pasará otro objeto tan cerca de la Tierra: será cuando la roca 1999 AN10 se acerque a casi 384.400 kilómetros, la misma distancia que separa a nuestro planeta de la Luna.