Aaron Murray acaba de cumplir dos años. Sería algo normal de no ser porque los médicos dijeron que sólo viviría unos minutos cuando nació. Lo suyo es casi un milagro. Y es que Aaron, además, ha dicho su primera palabra.

Emma, su madre, relata al Mirror que los médicos no le dieron esperanza: "Me dijeron que podía vivir tres minutos, tres horas o tres días". Nada más nacer, los doctores le comunicaron a esta joven de 24 años de Airdrie, en Escocia, que el pequeño Aaron sufría haloprosencefalia, una rara enfermedad que conlleva malformaciones en el cráneo y la cara debido al anormal desarrollo del cerebro. Aaron apenas tiene.

La haloprosencefalia afecta a uno de cada 10.000 recién nacidos. Pero Aaron no sólo ha sobrevivido, sino que hace unos días sorprendió a médicos y a su propia madre, ya que fue capaz de decir "mamá".

Curiosamente, Emma no supo que estaba embarazada hasta unas horas antes de dar a luz. Apenas había engordado y había seguido teniendo el período.