El sindicato UGT-A considera que esta mejora genérica de los indicadores macroeconómicos anuales no está teniendo ningún tipo de reflejo en las economías de las familias trabajadoras", de manera lamenta que "la economía española crece un 0,8 por ciento durante el tercer trimestre de 2015 mientras los índices de pobreza y exclusión social se disparan".

En una nota, UGT-A ha valorado los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística, relativos al adelanto del PIB estatal durante el tercer trimestre de 2015, que auguran un incremento del 0,8 por ciento con respecto al trimestre anterior y del 3,4 por ciento si la comparación se hace con el tercer trimestre del pasado año.

UGT-A considera que "lo que, a priori debería ser un buen dato, no lo es, ya que como venimos denunciando en los últimos tiempos, esta mejora genérica de los indicadores macroeconómicos anuales no está teniendo ningún tipo de reflejo en las economías de las familias trabajadoras, las que más están padeciendo los efectos negativos de una crisis ya excesivamente prolongada en el tiempo".

Para el sindicato, "los cinco millones de trabajadores desempleados, la tasa de paro por encima del 20 por ciento, el gran número de parados con todas las prestaciones por desempleo agotadas, la alta temporalidad en la contratación, la reducción de los ingresos familiares en casi un 2,5 por ciento, la tasa de pobreza y exclusión social del 30 por ciento y las 70.000 familias de trabajadores fueron desahuciadas de sus hogares "son los valores socioeconómicos que realmente nos tienen que servir para poder analizar el estado real de nuestra economía".

"De nada sirven tres décimas de mejora en el más genérico de los indicadores macroeconómicos si el anuncio de nuevos ERE, despidos masivos, desahucios, cierres de empresas, de colegios y de hospitales públicos continúan protagonizando el día a día de la economía española" critica el sindicato.

Ante esta situación, la organización sindical asegura que va a continuar "profundizando en nuestra acción sindical diaria para que, las mejoras de las cifras macroeconómicas vayan más allá del saldo de las cuentas de beneficio de las grandes multinacionales y entidades financieras, y de una vez por todas pasen a tener un claro reflejo en la mejora de las condiciones de vida del conjunto de la sociedad en general y de la clase trabajadora en particular", apostillando que "sólo creemos posible una forma de salir de la crisis y es sin dejarnos a nadie atrás".