Durante el periodo de embarazo y lactancia las mujeres deben seguir una alimentación saludable y equilibrada en la que no se debe incluir el consumo de alcohol. La concienciación sobre esta incompatibilidad es el objetivo de la campaña 'Su alimentación depende de ti. Durante la lactancia, bebe SIN', llevada a cabo por la Asociación Española de Matronas y Cerveceros de España y avalada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, que ha sido presentada este jueves en Marbella.

A través de una Jornada de Puertas Abiertas se ha buscado concienciar a mujeres embarazadas y lactantes sobre la incompatibilidad del consumo de alcohol y el periodo de lactancia, al igual que ayudarles a seguir una alimentación saludable y equilibrada.

Para ello, la jornada ha contado con una conferencia sobre hábitos de alimentación impartida por Rosario Sánchez Garzón, representante de la Asociación Española de Matronas y matrona del Hospital Central de la Defensa, y por el profesor Jesús Román Martínez, presidente del comité científico de la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (SEDCA). Además, se ha llevado a cabo un taller práctico sobre nutrición e IMC (Índice de Masa Corporal).

En la campaña 'Su alimentación depende de ti. Durante la lactancia, bebe SIN', se destacan los beneficios de la lactancia materna en el recién nacido y con ello, la especial importancia de cuidar la alimentación en este periodo. Es necesario controlar qué se ingiere para así asegurar un correcto aporte de nutrientes tanto a la madre como al bebé.

Dentro las recomendaciones, se incluye la opción de la cerveza sin alcohol como alternativa a la cerveza tradicional. Esta bebida fermentada, elaborada con ingredientes naturales, con un alto contenido en agua, 95 por ciento, contiene compuestos que podrían ser beneficiosos para la madre y el bebé.

"El consumo de alcohol durante la lactancia debe ser nulo porque su ingesta puede resultar perjudicial para la salud del bebé. De esta manera, las mujeres en este periodo que deseen consumir cerveza, deben elegir la cerveza sin alcohol como alternativa, ya que cuenta con una interesante composición nutricional y compuestos fenólicos con poder antioxidante", explica Sánchez Garzón.

De hecho, según la investigación, "Efecto de la cerveza sin alcohol sobre la leche materna" elaborada por la Universidad de Valencia y el Hospital Dr. Peset de Valencia y publicada en Breastfeeding Medicine, las madres lactantes que suplementan su dieta con cerveza sin alcohol disponen de una leche un 30 por ciento más rica en antioxidantes, así como una mayor capacidad antioxidante, tanto en la sangre, como en la orina.

La investigación, analizó a 80 madres lactantes, de las que la mitad seguían una dieta habitual, mientras que a la otra mitad se les suplementó su dieta con dos cervezas sin alcohol al día durante 30 jornadas. También concluye que los bebés cuyas madres siguen una dieta complementada con cerveza sin alcohol manifiestan un menor nivel de oxidación celular en su orina.

Además, la cerveza sin alcohol apenas tiene calorías, 17 kilocalorías/100 mililitros, y es fuente de vitaminas, minerales y polifenoles, como el xanthohumol que participa en la protección contra enfermedades cardiovasculares y en la reducción de los fenómenos oxidativos responsables del envejecimiento del organismo.

Pautas para lactantes

Durante la lactancia las necesidades reales de aporte energético extraordinario se cifra en unas 500 kcal al día, distribuidas en cinco comidas. Estas tomas deberán seguir una serie de pautas, incluidas en los trípticos informativos de la campaña.

Entre ellas se encuentran el consumo de dos tres raciones diarias de verduras y hortalizas, al igual que de fruta, debido al contenido de vitaminas hidrosolubles, fibra y carotenos. El aceite de oliva, si puede ser crudo y de oliva, debe consumirse a diario. En cuanto a lácteos y derivados se recomienda tomar entre dos y cuatro raciones diarias, con preferencia desnatados.

Las legumbres son una importante fuente de proteína vegetal y deberían consumirse dos o tres veces a la semana. Los frutos secos son muy ricos en vitaminas y minerales y, además, son importantes por sus grasas insaturadas y antioxidantes.

Por otra parte, los huevos deben limitarse a no más de cuatro a la semana, la carne debería consumirse dos o tres veces a la semana, preferentemente magra, y el pescado debe consumirse dos o tres veces por semana por su aporte de minerales, vitaminas y grasas saludables como Omega 3. No obstante, se debería procurar evitar, en mujeres en época de lactancia, el consumo de pescados grandes con alto contenido en mercurio como pez espada, tiburón, atún rojo y lucio.

Lactancia materna

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia materna exclusiva como la alimentación ideal para un recién nacido hasta los seis meses de vida. De hecho, la lactancia materna también beneficia a las madres facilitándoles una mayor recuperación después del parto.

"Se ha demostrado que la composición de la leche materna asegura una nutrición ideal para el bebé y que contiene elementos exclusivos que protegen a los niños frente a enfermedades relacionadas con los radicales libres, enfermedades degenerativas y metabólicas, o aquéllas provocadas por un déficit de defensas", ha comentado Rosario Sánchez.