Uno de cada cuatro hornos crematorios de España se encuentran en Andalucía, con 88 hornos, el 24,58 por ciento del total, de forma, que Andalucía es la comunidad con más hornos de todo el país, según indica la Asociación Nacional de Servicios Funerarios Panasef.

España es el país de Europa con más hornos crematorios, un total de 358, a pesar de su "relativamente bajo" porcentaje de incineraciones que se sitúa en un 35 por ciento, según indica la Asociación Nacional de Servicios Funerarios Panasef. En todo caso, estima que en 2025 el porcentaje de cremaciones ascenderá hasta un 60 por ciento.

"La tendencia es que en España siga aumentando año a año el porcentaje de cremaciones y que en el año 2025 representen el 50 ó 60 por ciento", explica el presidente de Panasef, Vicente Sánchez-Araña.

Actualmente, en España se realizan cremaciones en una tercera parte del total de fallecimientos, la mayoría en zonas urbanas. Si bien, hay provincias como Sevilla y Málaga en las que este porcentaje supera el 70 por ciento.

Por comunidades autónomas, Andalucía, con 88 hornos, es la que más hornos tiene de España (un 24,5 por ciento del total), seguida por Cataluña, con 48; la Comunidad Valenciana, con 33 y Madrid, con 28. En el otro extremo, en La Rioja solo hay tres hornos; en Cantabria y Navarra, cuatro en cada una y en Extremadura, seis.

Por países, Portugal, con un seis por ciento, e Italia con un 15 por ciento, son los que registran menor porcentaje de cremaciones de la Unión Europea, probablemente por motivos religiosos, según indica Panasef. Mientras, Inglaterra, con un 73 por ciento, es el país de la UE con un mayor porcentaje de cremaciones, a pesar de lo cual cuenta con menos hornos que España (260). Asimismo, Alemania (40 por ciento de cremaciones) y Francia (30 por ciento), cuentan con menos de la mitad de hornos que España.

Según fuentes del Instituto Nacional de Estadística, en el año 2014 fallecieron en España 395.045 personas: 193.816 mujeres y 201.229 varones. Esta cifra representa una tasa de mortalidad del 8,5 por mil sobre el total de la población y supone un incremento del 1,2 por ciento respecto a 2013. Esta tasa representa un 20 por ciento menos que la media de los países de la UE, que se sitúa en el 10,2 por mil.

Los meses en los que se produjeron más fallecimientos en España fueron enero, febrero, marzo, noviembre y diciembre. Según explica Sánchez-Araña, "estos son los meses en los que, habitualmente, y debido principalmente a las bajas temperaturas, hay más fallecimientos en todo el país".