El consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano, ha informado en el Parlamento de la tramitación del nuevo Plan Andaluz de Investigación, Desarrollo e Innovación (Paidi) 2020, que contará con 22 objetivos y 78 acciones para convertir el Sistema de Ciencia, Tecnología e Innovación (SCTI) de Andalucía en motor de desarrollo basado en el conocimiento.

Ramírez de Arellano ha explicado que el Paidi 2020 es el principal instrumento de programación, coordinación, dinamización y evaluación de la política científica autonómica, un plan a través del cual el Gobierno andaluz asume el esfuerzo que le corresponde con el impulso de una política de I+D+I, desde la identidad y especificidades propias de la región, con el fin de construir una herramienta para impulsar el desarrollo social, cultural y económico, con especial atención a la recuperación económica y la creación de empleo.

Para el titular de Economía, la crisis "ha evidenciado la necesidad de evolucionar hacia un modelo más sostenible donde el conocimiento, en forma de desarrollo científico y tecnológico, es más decisivo que nunca para garantizar un aumento del progreso económico, así como unos índices estables en términos de bienestar de la ciudadanía".

En este sentido, ha recordado que Andalucía lleva tres décadas apostando por la elaboración de planes regionales de I+D, una apuesta que continúa con el nuevo Paidi. Gracias a los tres planes desarrollados hasta el momento, Andalucía ha consolidando "una comunidad científica y tecnológica altamente cualificada y competitiva y se ha situado como la tercera región que más aporta en términos absolutos, tanto en gasto en I+D nacional como en el número de investigadores".

Ha reconocido que la investigación "se ha visto ralentizada en los últimos años debido a la crisis y las políticas restrictivas y de contención del gasto", una situación que el Gobierno andaluz pretende minimizar a través del nuevo Paidi y de un programa puente, que se desarrollará mientras entra en funcionamiento este nuevo Plan, dotado con 50 millones.

Sin olvidar la ciencia básica, uno de los retos fundamentales del nuevo Paidi será "el acercamiento de la investigación al tejido productivo, potenciando mecanismos para la óptima transferencia del conocimiento y creando un entorno favorable a la innovación con lo que dar impulso al liderazgo empresarial".

Además, los recursos humanos "contarán con una atención especial, evitando la descapitalización e incentivando el retorno del talento investigador". La reforma institucional será, igualmente, un eje básico del plan, partiendo de la revisión del sistema de agentes del conocimiento.

Por otra parte, el Plan supone la adaptación de las directrices andaluzas en materia científica y de innovación al nuevo marco europeo, nacional y regional. Así, sintoniza con las líneas maestras marcadas por Horizonte 2020, principal instrumento para el desarrollo de la iniciativa emblemática europea 'Unión por la innovación'.

De igual modo, integra los objetivos definidos en la Agenda por el Empleo, en el Programa Operativo Feder y las prioridades de especialización inteligente recogidas en la Estrategia de Innovación de Andalucía 2014-2020 (RIS3).

Todo ello, ha señalado Ramírez de Arellano, tiene su reflejo en seis objetivos generales, 22 objetivos específicos y un total de 78 acciones que se sustentan en cinco ejes, como son el fortalecimiento y la reordenación del sistema de I+D+i, tanto a nivel de grupo como de infraestructuras; la optimización de la financiación, con el aumento de la inversión privada como clave; una gobernanza integradora, basada en la transparencia, la participación y el conocimiento abierto; una economía inteligente del conocimiento así como una orientación del mismo a la sociedad, como fin último de toda la estrategia.

El consejero ha explicado que la fase de redacción del Paidi ha culminado y en las próximas semanas se abrirá a consulta pública, tras lo cual se remitirá para su aprobación por parte del Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía.