La Audiencia de Valencia ha condenado a un ginecólogo a pagar 1.200.000 euros de indemnización a la madre de un niño que padece parálisis cerebral como consecuencia de las lesiones que sufrió el bebé durante el parto. Según una sentencia hecha pública hoy, el facultativo hizo un uso "excesivo" de los fórceps (pinzas articuladas que se utilizan para coger la cabeza del feto durante la extracción), y prolongó el parto provocando al bebé una "asfixia perinatal", cuando lo "adecuado" habría sido practicar una cesárea.

El fallo considera probado que durante el nacimiento, que tuvo lugar el 22 de septiembre de 1998 en el hospital público Lluis Alcanyis de Xátiva (Valencia), el bebé presentaba una posición inversa a la natural, ante lo cual el doctor, J.E.S, decidió utilizar los fórceps para su extracción.

El feto sufrió una fractura craneal y una encefalopatía que dieron lugar a una parálisis cerebral infantil, y por la cual sufre una discapacidad del 65 %. La defensa planteó que las lesiones que presentó el niño podrían ser previas o posteriores al parto, si bien los diferentes informes médicos recogidos por la sentencia concluyen que son "de naturaleza traumática y derivadas de la extracción", tal y como cita uno de ellos.

El niño padece un retraso mental severo que excluye "la posibilidad de efectuar cualquier tipo de vida social o laboral" y que requiere terapia, rehabilitación y atención permanente, por lo que la sentencia afirma que la cantidad fijada como indemnización no puede considerarse "desproporcionada".

La Audiencia confirma así la sentencia del Juzgado de lo Penal número 4 de Valencia y condena al ginecólogo a pagar una multa de 360 euros como autor de una falta de lesiones. Asimismo, le condena a que indemnice a la madre con 1.200.000 euros, con la responsabilidad civil directa de dos compañías aseguradoras y responsabilidad civil subsidiaria de la Generalitat Valenciana, al tratarse de un hospital público.