Los tres acusados de abusar de una menor con deficiencia mental aseguran que "nunca" la tocaron

El juicio ha quedado visto para sentencia y los tres hombres se enfrentan a una pena total de 22 años de la Fiscalía
Dos de los tres acusados declarando
Dos de los tres acusados declarando
EUROPA PRESS
Dos de los tres acusados declarando

Los tres acusados de abusar sexualmente de una menor con deficiencia mental con la que convivían han negado los hechos en el juicio celebrado este martes contra ellos, durante el cual se han declarado inocentes y han asegurado que "nunca" la tocaron.

Sin embargo, la niña, con una minusvalía del 77% y que ha declarado a puerta cerrada, se ha reafirmado en la acusación y ratificado los hechos. En concreto, y según ha reproducido la fiscal, la pequeña ha hablado de varias penetraciones por parte de dos de los hombres -el compañero sentimental de su abuela y un amigo de éste- y una única vez por parte de su tío.

En el juicio, celebrado en la Sección Primera de la Audiencia de Cantabria y que ha quedado visto para sentencia, también han comparecido los testigos -profesionales que atendieron a la víctima- y los peritos que la evaluaron tras los hechos, que ocurrieron en una etapa sin determinar, entre 2004 y 2012.

La coordinadora del caso ha destacado que la figura del compañero sentimental de su abuela producía "muchísimo miedo" y "rechazo" a la menor, que sentía "desprecio absoluto" y "asco" hacia el amigo de la familia, e "indiferencia y ambigüedad" en el caso de su tío.

A los profesionales que la atendieron les ha sorprendido el "vocabulario" que empleaba la joven en las entrevistas, extremo que reforzaría la "veracidad" del relato.

Una "credibilidad" en el testimonio que también han apreciado los técnicos periciales, que entre otras cuestiones han puesto de manifiesto la existencia de un desgarro del himen de la pequeña aunque no era "reciente", sino "antiguo", cuando la examinaron.

Con todo ello, las partes han elevado a definitivas sus conclusiones y han mantenido las penas solicitadas para los acusados, que se enfrentan a una petición de un total de 22 años de cárcel por parte de la Fiscalía.

"no he tocado a mi niña nunca"

El juicio ha comenzado con la declaración del compañero sentimental de la abuela, ya fallecida y con la que la pequeña empezó a convivir cuando tenía unos diez años, después de que fuera declarada en situación de desamparo (en 2012 se acordó su ingreso en un centro de atención a la infancia y la familia al reconocerse su incapacidad plena por su enfermedad).

El hombre ha asegurado que "jamás" ha hecho tocamientos a la menor, y menos de carácter sexual. "Nunca", ha apostillado M.L.L., que se ha declarado "muy inocente" y se ha referido a la víctima como "mi niña", manifestando al respecto que era como un "padre" para ella. "Para mí es más que una hija", se ha reafirmado.

El acusado ha indicado que la pequeña era "fantasiosa" y "hablaba como si fuese una persona mayor", y también "hurtaba" cosas y "mentía muchísimo" para -ha dicho- "ganarse a las personas". Y al tiempo que ha señalado que "nunca" se quedó a solas con ella o que solo la baño "dos veces" -la "espalda" y con las "cortinas cerradas", según ha precisado- ha defendido a los otros dos acusados, a su amigo y al hijo de su compañera sentimental y tío de la pequeña, asegurando que también son "inocentes".

El primero, H. del H.M., ha manifestado que es "imposible" que realizara tocamientos a la menor, con la que no tenía "ninguna" conversación y, por tanto, "nunca" mantuvo relaciones sexuales. Y el segundo, el tío de la niña, J.C.F.F., ha descrito como "buenísima" la relación entre ambos, ya que la llevaba a la nieve o de excursión, por ejemplo, pero "nunca" estaba "a solas con ella". En consecuencia, ha indicado, "no" le realizó tocamiento alguno ni tampoco mantuvo relaciones sexuales.

Testigos y peritos

Como testigos, han declarado una psicóloga de CAVAS (Centro de Asistencia a Víctimas de Agresiones Sexuales), que ha apuntado que la menor se ponía "muy nerviosa" cuando le preguntaba por cuestiones o asuntos de este tema. También ha indicado que la pequeña aseguró que la pareja de su abuela y el amigo de éste la "metían mano" y la "tocaban" la zona de las "ingles" y el segundo de ellos la "obligaba a chupársela". Para la psicóloga, el relato "parece coherente" y "compatible" con abusos sexuales.

Por su parte, la coordinadora del caso, del ICASS (Instituto Cántabro de Servicios Sociales) -entidad que apreció "anomalías e irregularidades" en el ámbito familiar, así como "indicadores de desprotección"- ha apuntado que la pequeña aseguró que M.L.L. la "tocaba" en la zona genital al lavarla, además de cometer "ciertas prácticas sexuales", que también le hacía H. dl H.M., por el que sentía "asco y repugnancia". Con su tío la relación era "más ambigua" y aunque a la menor no le "gustaba" lo que la hacía, le "perdonaba".

La trabajadora del ICASS encargada de coordinar el caso ha aludido también la lenguaje "explícito" que usaba la menor para referirse a la penetración, vocabulario que también ha "sorprendido" a otros técnicos que han declarado en la sesión.

Mientras, los forenses que examinaron a la menor comprobaron que tenía desgarro del himen, aunque "no reciente" en el momento de la exploración ginecológica, sino "antiguo". Por otro lado, no detectaron restos de semen en la cavidad vaginal, aunque las muestras permanecen de media una semana, ha apuntado una experta. Finalmente, los técnicos encargados de analizar el testimonio de la menor creen, en términos generales, que el mismo sí tiene "credibilidad".

CONCLUSIONES

Con todo ello, las partes han elevado a definitivas sus conclusiones y mantienen las penas solicitadas para los tres acusados. Así, la fiscal —que ha resaltado las palabras de la pequeña: "yo lo quería contar, pero no sabía cómo" y ha destacado la "credibilidad" que se desprende de los informes periciales— mantiene para la pareja de la abuela nueve años de cárcel por un delito de abuso sexual continuado con penetración y abuso de superioridad; ocho años para el amigo de la familia, por un delito de abuso sexual continuado con penetración; y cinco años para el tío, por un delito de abuso sexual con penetración.

Además, pide la pena accesoria de prohibir a los tres acercarse a menos de 300 metros de la menor, de su domicilio o lugar de trabajo o de comunicarse con ella durante un periodo 5 años superior a la pena de cárcel que se les imponga. También pide imponer a cada acusado 5 años de libertad vigilada.

En concepto de responsabilidad civil, la Fiscalía reclama que los acusados indemnicen a la menor con un total de 18.000 euros, de los cuales M.L.L. deberá pagar 10.000; H.dlH.M., 6.000, y JC.F.F. en 2.000.

Por su parte, la acusación particular —que ha resaltado que la pequeña ha sido "contundente" al narrar los "abusos sexuales"— pide para M.L.L. y H.dlH.M la misma pena de cárcel que la fiscal, 9 y 8 años, respectivamente, pero para el tío de la menor solicita 7, dos años más que la Fiscalía. Además, incrementa la indemnización que deben pagar los acusados y entre la de los tres suma 23.000 euros. Al igual que el Ministerio Público, pide la prohibición de acercarse a la víctima y la libertad vigilada.

Finalmente, la defensa reclama la libre absolución de los tres acusados al considerar que no son autores de los hechos que se les imputan y sus actitudes no constituyen ninguna infracción penal y, por tanto, no procede imponer ninguna pena.

Este abogado ha criticado "irregularidades" en la labor de los técnicos del ICASS, ya que a su juicio, de los informes y entrevistas realizadas se desprenden "respuestas mecánicas y preparadas". También cree este letrado que la declaración de la menor "no es veraz", sino que se ha "viciado" su contenido, al realizarse -ha dicho- una especie de "examen tipo test", con preguntas "cerradas" a las que una persona con deficiencia mental moderada "siempre" contesta "sí". Así, a entender de la Defensa, "se ha montado todo un espectáculo" y "no hay nada".

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