Cargill ha puesto en marcha una nueva línea de envasado de aceite refinado en su planta de Reus (Tarragona), lo que ha supuesto una inversión de 10 millones de euros y dará empleo a seis personas el primer año y hasta 15 más adelante.

La extensión de la línea permite a Cargill proveer a sus clientes con un producto procedente de una planta totalmente integrada que moltura, refina y embotella su aceite, ha informado este martes la compañía en un comunicado.

La multinacional, presente en 67 países, ha añadido que "una cantidad significativa" de las semillas oleaginosas que abastecen la planta de Reus proceden de España, favoreciendo la agricultura local.