Acusados de los incidentes del Riau-Riau aceptan condenas para evitar la cárcel, pero niegan que organizaran un boicot

El fiscal subraya que el acto fue suspendido "como consecuencia de la violencia desplegada" por los procesados

Cuatro acusados por los incidentes registrados en el Riau-Riau de los Sanfermines de 2012 han aceptado este martes la acusación del Ministerio fiscal con diferentes condenas a cambio de evitar su entrada en prisión. Un quinto procesado ha sido absuelto al retirar la fiscalía la acusación.

En concreto, Mikel Auza Macuso ha sido condenado a quince meses de prisión por los delitos de atentado y desórdenes públicos; Miguel Ángel S.P. y Joseba I.B. han sido condenados a doce meses de prisión cada uno por los mismos delitos; y Roberto C.R. tendrá que pagar una multa de 1.800 euros por un delito de coacciones y otros 150 euros por una falta de lesiones.

Tras aceptar la acusación del fiscal en el juicio celebrado esta mañana ante el Juzgado de lo Penal número 2 de Pamplona, Mikel Auza ha realizado unas declaraciones a los periodistas explicando que han aceptado las condenas para evitar su ingreso en prisión, pero "no estamos para nada contentos, los actos que allá ocurrieron ni mucho menos estaban organizados ni tenían la intención de boicotear el Riau-Riau".

Auza ha afirmado que "sí que se produjeron varias peleas en las cuales tomamos parte personas de ideología navarrista e izquierdista y por otra parte personas de ideología derechista y españolista". "Los incidentes ocurrieron cuando un grupo de personas comenzó a gritar contra los recortes y a favor del recinto festivo de Gora Iruñea. En ese momento dos personas comenzaron a agredirnos a uno de nosotros, que portábamos una ikurriña cosida en la blusa", ha asegurado.

Mikel Auza, que es funcionario docente adscrito al departamento de Educación, ha agradecido al Gobierno de Navarra que haya retirado la acusación contra él, "puesto que nada tenía que ver con la labor que realizaba como funcionario". Asimismo, ha valorado que el alcalde de Pamplona, Joseba Asiron, les recibiera el pasado 23 de octubre en su despacho para escuchar su versión.

Auza ha afirmado que "hoy en día en Pamplona y en Navarra se están viviendo algunos cambios con los cuales todos nos podemos sentir a gusto, pero hasta ahora nos hemos sentido un poco arrinconados perseguidos y humillados".

El procesado ha defendido "una Pamplona plural para todas las personas y colectivos" y ha animado al Ayuntamiento de Pamplona a "buscar unos puntos de encuentro y trabajar para construir un nuevo modelo social y de convivencia".

"el propósito de boicotear el acto"

Según la acusación del Fiscal que han aceptado los procesados, Mikel Auza Macuso, Miguel Ángel S.P. y Joseba I.B., "concertados con otras personas que no han sido identificadas, y guiados en todo momento por el propósito de boicotear el acto festivo, de obstaculizar e impedir a los miembros de la corporación municipal salir del edificio del Ayuntamiento y dirigirse a la iglesia de San Lorenzo en condiciones de libertad y seguridad, y, especialmente, con el afán de impedir que la ciudadanía de Pamplona pudiese participar pacíficamente en el desarrollo del Riau-Riau, golpearon repetidamente a los agentes de la Policía Municipal de Pamplona".

El escrito añade que, "mediante empujones, impidieron a los funcionarios policiales y a los concejales del Ayuntamiento de Pamplona, avanzar desde el edificio del Ayuntamiento con dirección a la iglesia de San Lorenzo". "Finalmente y como consecuencia de la violencia desplegada por los acusados y otras personas, el Riau-Riau hubo de ser suspendido", añade.

Asimismo, una vez frustrado este acto, un ciudadano que estaba siendo entrevistado en una cadena de televisión expresando su malestar por los incidentes, fue golpeado por el cuarto acusado, Roberto C.R., según la acusación del fiscal.

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