Presentan al 'art nouveau' como una de las grandes utopías

  • Una gran exposición en Hamburgo replantea el movimiento de la sensualidad formal antiburguesa y lo presenta como un proyecto revolucionario utópico.
  • Relaciona las artes plásticas y decorativas de la época con la aparición y difusión simultáneas de las obras de Nietzsche, Freud, Marx y Darwin.
  • Con 350 obras, la exposición invita a adentrarse en el 'universo art nouveu'  y sus cambios: la luz eléctrica, los rayos equis, el final del corsé...
Fotografía de 1908 de Rudolph Dührkoop
Fotografía de 1908 de Rudolph Dührkoop
© Museum für Kunst und Gewerbe Hamburg
Fotografía de 1908 de Rudolph Dührkoop

Al conjunto histórico de utopías —según los creyentes, aquellos sistemas ideales que dibujan una sociedad justa donde todo discurre en armonía, y según los incrédulos, irrealizables— debería añadirse un nuevo apunte: la del art nouveau, el modernismo milenarista que emergió a caballo de los siglos XIX y XX como una corriente paneuropea y antiburguesa para proponer el goce de la vida y los sentidos y la extensión de la belleza formal en todas sus manifestaciones. Una apasionada y completa exposición en Hamburgo (Alemania) propone que la escuela sea entendida como un cuerpo doctrinal ideológico y aplicable socialmente, es decir, una utopía, y no un simple camino hacia el hedonismo.

Jugendstil. Die große Utopie (Art nouveau, la gran utopía), en el Museo de Arte y Artes Aplicadas (MKG según sus siglas en alemán) hasta el 7 de febrero de 2016, hace honor al criterio dinámico y sagaz de la pinacoteca a la hora de programar. Lejos de volver a mostrar los pasmosos logros plásticos o decorativos de los artistas nuevos —desde los pintores Munch, Burnbe-Jones y Klimt hasta el diseñador de moda español Mariano Fortuny o el interiorista Charles R. Mackintosh, también, por supuesto, presentes—, la muestra añade un cuerpo intelectual que envuelve al movimiento en una red intelectual que se resumía en un solo deseo: el "anhelo de autenticidad prístina" para la vida de los seres humanos. Es decir, una revolución humanista.

El hándicap del esteticismo

Con nada menos que 350 obras en exposición —cuadros, libros, esculturas, mobiliarios, cerámicas y cristalería, obra gráfica, vestuario, fotografías, reconstrucción de habitaciones...—, los responsables de la muestra quieren sacudir al art noveau del hándicap del esteticismo por el esteticismo con que es con frecuencia entendido en el presente, con exclusivas subastas y ventas en tiendas de alto lujo de elementos decorativos con los que complacen los adinerados de hoy. En su momento, precisan, no se trataba de la belleza per se, sino de un movimiento reformista que deseaba, entre otros objetivos, cambiar la sociedad, liberar a las mujeres de la tiranía de los hombres, acabar con la pacatería moral, practicar el nudismo, entender a las culturas lejanas...

En Jugendstil. Die große Utopie las artes plásticas y decorativas de la época, un periodo de transición radical entre el término de un mundo basado en la vida rural y el comienzo de otro en el que millones de personas emigraron a las ciudades europeas, que experimentaban un rápido crecimiento de población e industrialización y, por tanto, atravesaron un tiempo de contradicciones, ansiedad y duda en la cual los valores del pasado se enfrentaron con las nuevas ideas sobre el futuro, son colocadas en contexto, aparecen relacionadas con la aparición y difusión simultáneas de ideas de ruptura y grandes hallazgos técnicos y científicos.

Un nuevo cuerpo intelectual insólito

Los organizadores resaltan que el art nouveau no pude ser entendido sin las obras de Nietzsche sobre el eterno retorno y el superhombre, la escuela psicológica de Freud sobre el subconsciente, la lectura de la historia como lucha entre clases de Marx y la teoría de la evolución de Darwin. A este cuerpo intelectual insólito entonces se unieron inventos como la luz eléctrica, que tuvo un efecto directo sobre la forma de mostrar la vida de, por ejemplo, los impresionistas parisinos, o los rayos equis (1895).

La pregunta que rondaba en el aire era, dicen desde la exposición: "¿Qué clase de vida queremos?", una duda que provocaba "euforia y miedo al mismo tiempo". Los artistas tomaron el testigo y propusieron "medios para forjar un mundo mejor", exigiendo "una manera más responsable de usar los recursos" y proponiendo que el trabajo sea una "manera digna de dar un propósito a la vida" tomando en cuenta las "sensibilidades de cada persona". Como consecuencia, la rigidez de los roles de género empieza a resquebrajarse y la alienación que trae consigo la industrialización es criticada con vehemencia.

'Mala calidad de la producción en masa'

Los artistas del art noveau protagonizan una "rebelión contra la cultura del consumismo" y la "mala calidad estandarizada de los bienes producidos en masa, casi siempre en condiciones de trabajo miserables". El diseñador y teórico inglés William Morris, uno de los primeros pensadores holistas, propuso un regreso a las bondades de la artesanía para crear objetos únicos, hermosos y asequibles, cuya belleza mejoraría la calidad de vida de las personas. Su modo de trabajo, visible en el tapiz El peregrino y la rosa, está basado en técnicas medievales.

Otros temas tocados en la exposición son el deseo de autenticidad, que brota plenamente en casi toda Europa durante esta misma época, aparece en las cerámicas de Gauguin sobre la vida ideal y primitiva de los pueblos de los Mares del Sur; el diálogo con la artesanía japonesa —que explotaría en el movimiento del japonismo—; la liberación del cuerpo femenino gracias a una moda que abandona la rigidez de los corsés e introduce la libertad de las túnicas popularizadas por Fortuny y Madrazo, y la proliferación de la vida en comunas campestres, higienistas y protolibertarias, para "curar la neurastenia de las ciudades" mediante el naturismo y la alimentación sana.

Además de todos los citados en la exposición hay obras de, entre otros artistas y diseñadores, Carl Fabergé, Emile Gallé, Madame D'Ora, Alfons Mucha, August Rodin, Dante Gabriel Rossetti y Henri de Toulouse-Lautrec.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento