«Siempre decía que los hijos son para sus padres... hasta que me hicieron abuela. Esta niña me ha devuelto la juventud». Así habla Pilar mientras muestra orgullosa a Marta, su primera nieta.

Con la llegada del verano y el cierre de los colegios comienzan las vacaciones para los más pequeños y la jornada intensiva de trabajo para los abuelos, que se convierten en canguros de los niños mientras sus padres trabajan.

Juan es uno de ellos. Fue abuelo por primera vez con apenas 53 años y ya es todo un veterano en juegos infantiles. Acude al parque cada mañana con su mujer y sus nietas y en su bolsa no falta ni el más mínimo detalle: desde biberones hasta un sombrero rosa para que Lucía, su nieta pequeña, se proteja del sol.

«No es que yo les haga un favor a mis hijos, es que ellos me lo hacen a mí al dejarme compartir mi tiempo con estas joyas», exclama sin poder retirar los ojos de sus nietas, que se revuelven en la arena.

Incluso les rejuvenece

«Soy viuda y convertirme en abuela me ha rejuvenecido porque, aunque no lo quiera, hago más ejercicio», comenta Sagrario mientras pasea con su nieta Carmen por la plaza de los Sitios.

La incorporación de la mujer a la vida laboral ha hecho que cada vez más parejas recurran a los abuelos para que cuiden de sus hijos durante el tiempo que ellos están fuera de casa.

«¿Dónde van a estar los niños mejor que con sus abuelos, que somos de confianza y además les consentimos todo lo que quieren y más?», se pregunta Sagrario.

No cabe duda de que los niños son los reyes de la casa. Sin embargo, cuando se les pregunta que qué quieren ser de mayor, muchos contestan: «Quiero ser como mis yayos».

Mariano Gavara. 76 años. «Es la alegría de la familia»

Disfruta la jubilación al lado de su nieta Graciela. La pequeña tiene siete meses y ya comienzan a salirle los primeros dientes, que a su abuelo le parecen perlas. Mariano y su hermano, que no tiene nietos, la sacan a pasear cada mañana y le dan el biberón.

Pilar Lozano. 61 años. «mi salud empeora si no está ella»

Comparte el cuidado de su nieta Marta con sus consuegros. Asegura que la semana que no tiene a su nieta se siente «peor de salud y más mayor». Marta, de once meses, es su primera nieta y su motor. Pilar goza compartiendo con otros abuelos esta segunda maternidad.

Juan Palomares. 59 años. «cuidar a mis nietos es un lujo»

Afirma que sus hijos le hacen un favor dejándole a sus nietas. Duna, de tres años, y Lucía, de seis meses, pasan la mañana con su abuelo jugando en el parque, mientras que sus padres trabajan. Juan asegura es lo mejor que le ha pasado y que quiere tener más nietos porque es muy «niñero».