La práctica más extendida se produce al entregar el finiquito, en el que la empresa debería pagar al trabajador la parte de las vacaciones y pagas extra que no ha podido disfrutar. Sin embargo, suelen ‘hacer mal las cuentas’ y les sale a pagar 200 ó 300 euros menos de lo que debería. «Si el joven no se da cuenta, eso que se ahorran, y si se entera y reclama, no suele denunciar porque se gastaría en abogados más de lo que recibiría», asegura Sergio Platel, el responsable de UGT Juventud.
Los empresarios invitan además a los jóvenes inmigrantes –mucho más vulnerables– a trabajar unas semanas a prueba, eso sí, sin alta en la Seguridad Social. Algo que sucede sobre todo en el sector de la hostelería.
El ‘abusotron’
UGT iniciará una campaña con folletos informativos entre los jóvenes bajo el lema Lucha contra el abusotron, según ellos, un virus que se propaga entre quienes desconocen sus derechos y que causa pérdidas de salario.
Consejos contra el abuso
Comprobar el alta: Llama al 901 502 050 y lo sabrás.
El finiquito: Los últimos días, vacaciones, pagas extra e indemnización, todo suma.
Temporales eternos: Si estás más de 24 meses en el mismo puesto, tu contrato se convierte en fijo.
Lee el contrato y el convenio: Ahí aparecen: salario, categorías y horarios. Y no firmes nada sin leerlo antes.
Intentaron engañarlo
Mohamed Ibris. Soldador. 23 años.
«Me dijo 27 céntimos de euro y cambió a 27 pesetas».
«Trabajé vacunando pollos y nos prometieron 27 céntimos de euro por pieza, pero al pagar nos intentaron engañar diciendo que no, que eran 27 pesetas. Algunos tragaron, pero a los que amenazamos con denunciar, nos pagaron lo convenido».
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