La catedral de León lucha contra el 'mal de la piedra'

  • El edificio histórico tiene que someterse a una restauración casi integral que irá desde el pórtico hasta las vidrieras.
  • La Junta destinará 600.000 euros y el Cabildo 150.000 para los trabajos.
Catedral de León
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EFE
Catedral de León

Las estatuas góticas que decoraban el pórtico de la catedral de León se retiraron en 2009, y desde entonces se han barajado varias posibilidades para que la fachada pudiera recuperarlas una vez que se evitado su total deterioro por el 'mal de la piedra'.

Se ha estudiado hacer réplicas en un material que soporte el duro clima de la ciudad, una idea que no se descarta, aunque toma fuerza que se vuelvan a colocar las originales en el acceso a la seo, ya que la Junta de Castilla y León ha sacado a concurso su restauración.

El administrador de la catedral de León, Mario González, ha comentado que la rehabilitación de las figuras, cuya ausencia deja desnuda la portada principal, costará unos 130.000 euros y permitirá recuperar las imágenes de los apóstoles y de otros personajes bíblicos que representan.

González ha afirmado que la restauración de las esculturas "no excluye" las réplicas previstas "de forma paralela", con el objetivo de colocar, bien las restauradas o bien las copias, en el pórtico y, las otras, trasladarlas al Museo de la Catedral.

Las veintitrés piezas originales se encuentran ahora a resguardo en el claustro de la catedral, lejos del agua y protegidas de la erosión del viento y de la contaminación, los males que afectan a la piedra de la cantera de Boñar, de donde procede la materia prima con la que se ha ido construyendo y reconstruyendo esta catedral desde 1205, y que comienza a notar el paso del tiempo.

Monumento Nacional desde 1844

Pero no sólo ahora, ya que hace 171 años, en 1844, mediante una Real Orden ratificada al año siguiente bajo el reinado de Isabel II, el Estado declaró a la catedral de Santa María de Regla de León como Monumento Nacional, el primero del patrimonio español, por su delicado estado de conservación.

Esa real orden protegía a la catedral y permitía colaboración pública para su restauración y conservación, una labor que todavía en nuestros días implica la inversión de grandes cantidades de dinero, para la piedra y para sus vistosas vidrieras.

El administrador de la catedral ha detallado que este año el Gobierno autonómico destinará 600.000 euros y el Cabildo 150.000 para financiar el proyecto de conservación denominado 'El sueño de la luz' y poder restaurar, además de estas esculturas, la girola, varios arbotantes y pináculos afectados también por el 'mal de la piedra'.

El Cabildo afrontará la rehabilitación de parte del claustro y de una de las vidrieras de la parte sur de la Pulchra leonina.

Desprendimientos históricos

En enero de este año se produjo el último desprendimiento, cuando cayó a la plaza de la catedral parte de un vierteaguas, mientras que en 2006, en un periodo de cinco días, se precipitaron a la calle dos gárgolas.

En 1980, el acceso al monumento estuvo cerrado varios días por la caída constante de elementos de la catedral, aunque ha pasado desde entonces por grandes reformas, prácticamente integrales.

González ha incidido en que las variaciones de la temperatura y las lluvias alimentan el "cáncer" de la piedra que, aunque aparentemente muestre un aspecto compacto, por dentro presenta signos de debilidad.

La catedral de León está construida, como buena parte de los edificios históricos de la ciudad, con la llamada piedra de Boñar, que es caliza e irregular, lo que le hace vulnerable a la contaminación, las vibraciones y los cambios acusados de temperatura entre el invierno y el verano, como lleva sucediendo en los últimos años.

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