Una selección de 70 fotogrfías de iconos del cine como Mel Ferrer, Briguitte Bardot, Ingrid Bergman o Ava Gadner del fotógrafo y retratista ucraniano Sam Lévin visita Valladolid, en una muestra que podrá verse, por primera vez en España, desde este viernes en la Sala Municipal de Exposiciones Las Francesas.

La exposición, que lleva por título 'Iconos del Cine', cuenta con la colaboración del "prestigioso centro parisino de la cultura", la Jeu de Paume y la de la 'Médiathèque de l'architecture et du patrimoine' del Ministerio de Cultura francés, quien conserva los fondos y archivos del fotógrafo de artistas Sam Lévin.

Junto a las fotografías de la exposición, se presenta en cuatro pantallas, "más de medio centenar de tráiler de películas" a las que hace referencia la exposición o que fueron protagonizadas por los actores, directores, y artistas presentes en esta muestra.

Esta colaboración se produce "por primera vez con el Ayuntamiento de Valladolid" y muestra la "especial trayectoria" del retratista, según ha explicado la comisaria de la exposición, Marisa Oropesa, quien ha destacado los "blancos y negros casi caravaggiescos" del artista.

Oropesa ha añadido que se trata de un recorrido por el mundo del cine, con imágenes "que transportan al pasado", en la que los más jóvenes "podrán descubrir a los líderes de la 'Nouvelle Vague'", y que se complementa con "fragmentos de películas para entender la muestra".

La comisaria también ha explicado que el criterio de selección ha sido "en paralelo al cine que todos hemos podido vivir y nos ha hecho vibrar", y ha añadido que el centro parisino Jeu de Paume tiene "más de 3.500 fotografías del artista ucraniano".

Mel ferrer en la seminci

Asimismo, el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, quien ha inaugurado este viernes la muestra, ha destacado la posibilidad de ver retratos como el de Ingrid Bergman y Mel Ferrer, este último acudió a la Seminci en 1975, cuando fue presidente del Jurado Internacional.

Puente también ha señalado la importancia de esta "exposición única en España", y ha deseado que sea "del agrado de los vallisoletanos y de los espectadores de la Seminci", con la que coincide en el tiempo.

En esta exposición "realizada especialmente para Valladolid", el público podrá disfrutar de setenta fotografías de Sam Lévin, que ofrecen una "delicada introducción a la iconografía de la sociedad del espectáculo del siglo pasado".

La riqueza de su obra ha podido verse a lo largo de los años en numerosas exposiciones, a partir de 1966 en el Festival de Cannes (Francia), en el MOMA de Nueva York en 1981 o en el Espacio fotográfico de la Ciudad de París en 1995.

Sam Lévin vivió la "época dorada del cine europeo y americano", y ha dejado constancia no solo de los "cambios que se desarrollaron en el séptimo arte", sino también de la "evolución de los gustos y de las tendencias iconográficas de cada momento". El artista ucraniano falleció a los 88 años de edad en París en 1992, tras haber trabajado para la 'Metro Goldwin Mayer' hasta pocos años antes.

Fue un artista polivalente que llegó a Francia junto a su familia en 1906 cuando tenía dos años. Al principio de su carrera realizaba retratos "en distintos sectores de la industria del espectáculo", con lo que logró labrarse "la fama de ser uno de los mejores retratistas de la industria del cine de la época".

Edad de oro del cine francés

Sus fotografías "más conocidas" son tal vez las que captó en los platós franceses durante los años treinta, cuarenta y cincuenta. Concretamente, aquellas que inmortalizan la 'Edad de Oro' del cine francés representada por directores y realizadores de la talla de Jean Renoir, Jacques Becker, Marcel Carné o René Clerc.

Todos ellos querían a Lévin en sus rodajes para dejar testimonio de aquellas "largas jornadas de trabajo" y de esos "momentos de intimidad entre actores y los demás miembros del equipo".

Tras la Segunda Guerra Mundial, Sam Lévin trabajó con realizadores "de reconocido prestigio internacional" como Fellini o Clouzot y su notoriedad traspasó las fronteras francesas, por lo que llegó a colaborar asiduamente con los estudios cinematográficos "más atractivos de la época" como Cinecittà y, principalmente, la Metro Goldwin Mayer.

Sus retratos, en los que inmortalizó a "generaciones de artistas, políticos y miembros de las casas reales de todo el mundo", se reprodujeron en la primera plana de "más de ciento ochenta revistas".

Desde actores y actrices como Sophia Loren, Ava Gadner, Burt Lancaster, Jean Gabin, Brigitte Bardot o Catherine Deneuve, así como grandes directores como Orson Welles y Jean Renoir, y artistas del mundo de la música como Édith Piaf , Charles Aznavour o Jacques Brel fueron retratados por Lévin.

Su "particular tratamiento de la luz", así como sus negros y blancos "tamizados" o el empleo de "colores contrastados" hicieron que "todas las celebridades" quisieran posar para él. A pesar de ese éxito, Sam Lévin nunca perdió el carácter de "hombre discreto y apacible" e incluso, en ocasiones, "declinaba firmar algunas de las fotografías más memorables que había hecho".

Sam Lévin, "hábil técnico y esteta", creaba en su estudio los ambientes y las luces "aptas para esculpir los rostros y a magnificar la personalidad". De carácter "independiente", supo desmarcarse de las productoras para desarrollar una "relación individual con su modelo", y se enfrentó así a las "limitaciones de difusión".