Esta doble detención no ha sido fruto del azar, «sino de una operación conjunta de las policías francesa y española. Los dos etarras fueron arrestados en un control policial», señalan fuentes del Ministerio del Interior.
En España, mientras tanto, más concretamente en Santander, la Policía buscaba ayer el supuesto coche bomba con el que el etarra Aritz Arginzoniz, detenido el martes, iba a atentar en la capital cántabra. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró que el atentado se iba a producir «en los próximos días en un aparcamiento cercano a un edificio público», aunque no matizó en qué edificio.
Los juzgados
Arginzoniz tenía en la mochila que llevaba documentación sobre tres posibles objetivos: el ferry que une Santander con la ciudad inglesa de Plymouth, la plaza Porticada, peatonal y los juzgados de Instrucción, seguramente el edificio público al que se refirió el ministro. La Policía también trabaja con la hipótesis de que el coche bomba aún no hubiera llegado a Santander y que el terrorista lo estuviera esperando.
Arginzoniz fue detenido en la estación de autobuses después de que su actitud levantara las sospechas de dos agentes. Ayer se conoció que estos policías estaban en prácticas y eran alumnos de la academia de Ávila. El detenido no opuso resistencia y se identificó como miembro de ETA.
Objetivo: cazar a Saioa Sánchez
La Policía y la Guardia Civil están buscando en Cantabria a Saioa Sánchez Iturregui, de 26 años, novia del etarra detenido este martes en Santander, Aritz Arginzoniz, y supuesta jefa del comando Vizcaya. Los agentes están peinando campings y hoteles, pero temen que la rapidez con la que el martes trascendió la noticia del arresto de Arginzoniz haya provocado su huida a Francia o a Vizcaya, donde puede esconderse más fácilmente.
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