El alcalde de Lalín, Rafa Cuiña, también miembro de la ejecutiva de Compromiso por Galicia (CxG), ha abordado este miércoles el proceso de confluencia de la izquierda gallega de cara a las elecciones generales para lamentar que determinadas personas con "vicios adquiridos desde hace muchos años" están poniendo "demasiadas rocas en el camino". En este sentido, ha juzgado que "los actores de toda la vida del nacionalismo, del galleguismo", como Xosé Manuel Beiras o Paco Rodríguez, "ya no valen"; al tiempo que ha augurado que la unidad no será posible y que se presentarán dos listas, de modo que será "un fracaso".

En una entrevista concedida a la Radio Galega recogida por Europa Press, el regidor lalinense ha profundizado en que tanto Beiras como el histórico líder de la UPG "son gente que, intelectualmente, no hay debate sobre ellos", pero les ha afeado que "nunca gestionaron recursos públicos" sino que "siempre estuvieron felices en la trinchera, debatiendo sobre cuestiones por encima del bien y del mal". "Simplemente se dedicaron a la política de salón (...), pero lo que es la realidad de la gente no la contemplaron", ha abundado, antes de comentar que a él le "aburren" este tipo de debates.

Frente a ello, después que en días pasados advirtiese de que saldría de la dirección de CxG en caso de que la militancia opte por respaldar una candidatura que no sea netamente gallega, Rafa Cuiña ha hecho hincapié en que "sus principios" le llevan a reivindicar que Galicia pueda "defender sus intereses" a través de un grupo parlamentario propio en las Cortes Generales. Máxime, ha proseguido, a la vista del "proceso constituyente que parece que se va a abrir en la próxima legislatura" y del que la comunidad no puede seguir "al margen", y menos por "una cuestión de egos".

Así las cosas, pedida su opinión sobre cómo finalizará el proceso de confluencia, ha expresado su opinión de que no cristalizará una candidatura única. "Creo que estamos condenados a que haya dos listas y que esto es un fracaso. En vez de tener una posibilidad real de éxito, tendremos dos fracasos", ha pronosticado, sin dejar de observar cómo "los partidos tradicionales, que están en uno de los peores momentos de su historia", están "encantados" con este tipo de maniobras "lamentables". "A mí me da vergüenza todo esto", ha reconocido, sin dejar de insistir en que Galicia requiere un grupo propio en el Congreso que defienda sus intereses.

Con todo, ha apelado a seguir haciendo "esfuerzos" para que "una lista unitaria sea posible" y que no ocurra como en las últimas elecciones gallegas: que "un grupo de partidos" se pusieron de acuerdo —en alusión a Anova y Esquerda Unida— y después se dedicaron a "dejar mal a los que no se adhirieron a lo que ellos decidieron".

"una nueva generación de galleguistas"

Al hilo de ello, ha lamentado que Encontro por unha Marea Galega, una de las plataformas en favor de la confluencia, haya apostado por "partidos del espacio AGE", como Ecosocialistas y Equo pese a su reducido tamaño y presencia, y, en cambio, haya "vetado" al encuentro de la semana pasada a Terra Galega, que cuenta con "alcaldes en villas importantes", porque "los acusan de ser de derechas".

"Es un debate viejo y cansino, y no me extraña que la gente esté cansada de escuchar tanta tontería a los actores de siempre", ha remarcado uno de los miembros de la coordinadora de la otra plataforma, Iniciativa pola Unión, quien ha vuelto a poner de manifiesto que "tiene que entrar una nueva generación de galleguistas" en la escena política "porque los que estuvieron hasta ahora no valen".