Las obras duraron todo el día y, además de dejar sin agua a más de 1.500 casas, redujeron notablemente el caudal en las de Os Mallos. Y provocaron atascos en el tráfico, ya que se cortó un carril de la ronda de Outeiro.
A última hora del día se restableció el servicio, pero los problemas con el agua aún no han terminado. Mañana habrá limitaciones en el suministro en toda la ciudad, ya que Emalcsa tiene que desviar 400 metros de tuberías en Ponte da Pedra por la canalización del río Mesoiro. La operación durará 20 horas y dejará sin agua a gran parte del polígono de Pocomaco y al entorno del campus. Si todo marcha como es debido, el resto de la ciudad sólo notará que baja el caudal de agua.
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