La Universidad de Sevilla (US) ha procedido esta semana a la visita, junto con el Ayuntamiento de la localidad sevillana de Castilleja de Guzmán, de las instalaciones —que gestiona— del Colegio Mayor Santa María del Buen Aire (Palacio de los Guzmanes), cerrado desde el pasado año por problemas con la empresa concesionaria, de cara a la posibilidad de acondicionar este espacio para la recepción de refugiados que tengan la condición de universitarios junto a sus familias.

La directora de Servicios Sociales y Comunitarios de la Hispalense, Ana López, que visitó las dependencias junto al vicerrector de Infraestructuras, Carlos León, y el alcalde de Castilleja, Tasio Oliver, ha subrayado a Europa Press que, asimismo, la institución cuenta a día de hoy con recursos para otorgar algunos servicios de manera inmediata a personas en esta situación si así se requiriera. Así, al hecho de que algunas residencias aún cuenten con plazas se une la red de asistencia psicológica o escuelas infantiles con que cuenta la US.

En cuanto al Palacio de los Guzmanes, estuvieron viendo las deficiencias a solventar antes de abrir un espacio cuya cesión está condicionada, pues debe tener un uso universitario. Actualmente, se encuentran tanto a la espera de una cita con la Diputación, "para ir todos en el mismo sentido", como de la articulación de las ayudas estatales "para ver en qué términos nos podríamos acoger y disponer de financiación para abordar las actuaciones necesarias".

La historia de este edificio se remonta al siglo XVIII. De hecho, la existencia de la primitiva hacienda se constata documentalmente en 1765 como un inmueble agrícola de explotación del olivar, que compaginaba estas funciones con las de uso residencial de recreo, como otras muchas haciendas del Aljarafe sevillano. Además, es el núcleo embrionario de la actual Castilleja de Guzmán.

El edificio tiene anexos unos jardines, diseñados por el prestigioso paisajista francés Forestier, con una extensión de 26.000 metros cuadrados y de gran riqueza botánica. Contiene plantas pertenecientes a un total de 61 especies diferentes de árboles, arbustos y plantas trepadoras.

Tanto el edificio como los jardines están declarados Bien de Interés Cultural (BIC) por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, mediante el decreto 162/2005 de 5 de julio.