CSI-F cree un "despropósito" que la Junta "niegue la mitad de los días de vacaciones que se deben por antigüedad"

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI-F) ha criticado este martes el "despropósito" que supone que la Junta de Castilla y León "no reconozca todos los días de vacaciones y de asuntos propios por la antigüedad".

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI-F) ha criticado este martes el "despropósito" que supone que la Junta de Castilla y León "no reconozca todos los días de vacaciones y de asuntos propios por la antigüedad".

En un comunicado recogido por Europa Press, CSI-F lamenta que el Gobierno regional no haya escuchado el "clamor" de sus empleados públicos y "niegue" la mitad de los días de vacaciones que se deben por antigüedad.

"CSI-F, que ha rechazado de plano la propuesta de negociación que ha ofrecido esta tarde la Junta en la Mesa de Negociación, al igual que los demás sindicatos, asegura que la administración regional se ha equivocado, porque los empleados públicos de la Junta no van a permitir" que los empleados de la Administración General del Estado recuperen unos derechos, y los de la Junta no, cuando es el propio Gobierno central el que anima a que se reconozcan esos derechos", destaca.

Tras precisar que el Gobierno central establece que a los empleados públicos del Estado se les devuelvan todos los días pendientes por vacaciones y asuntos propios por la antigüedad de 2015 y que la Junta "sólo les reconoce el disfrute del 50 por ciento de esos días", el sindicato reconoce no entender que sólo se reconozca ese 50 por ciento "y que el otro 50 por ciento de los días que sí da la Junta se disfrute a lo largo de los años 2016 y 2017".

"Es un sinsentido que no sabemos a qué responde y que tendrá unas consecuencias, cuando lo más lógico hubiese sido reconocer la recuperación de todos los días, porque no dan más, sino que devuelven lo que nos quitaron", asegura el sindicato.

La falta de acuerdo en la recuperación de los días ha provocado la ruptura de la negociación, en la que la Junta ofrecía el pago este año de hasta el 50 por ciento de lo que se debe de la extra de 2012, lo que para CSI-F suponía que el Ejecutivo autonómico buscaba "comprarles" porque "aceptarla implicaba también tragar con la pérdida del 50 por ciento de los días de vacaciones que nos deben por antigüedad".

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