Pero la situación ha empeorado un poco. El 65% de la promoción de 2004 tenía trabajo nueve meses después de acabar la FP. Es decir, la tasa de ocupación ha bajado del 65% al 62% en un año.

El Gobierno vasco achaca este empeoramiento a que los titulados en FP están más cualificados que muchos otros de su edad. Por eso destinan más tiempo a elegir lo que más les conviene. Dicho de otro modo, que los de FP ya no cogen lo primero que les ofrecen. De hecho, el tiempo medio que necesitó la promoción de 2005 para encontrar el primer empleo fue de 39 días. Los de 2004, 37.

Pero cuando el Gobierno vasco saca pecho es al hablar de calidad de empleo, que, en efecto, ha mejorado. Para empezar, los titulados de FP en 2005 cobran un 8% más que los de 2004. Los titulados en 2005 cobran 970 € netos al mes. Más los chicos (1.027 €) que las chicas (868).

Además, sólo el 4,4% de los titulados en 2005 ejercen su labor en puestos donde no hace falta cualificación. En 2004 esta cifra era el 7,3%.

Y los de FP cada vez trabajan más ‘de lo suyo’. El 62% de ellos y el 56% de ellas tienen un empleo encajado; esto es, un trabajo con relación a sus estudios. Eso sí, sólo el 9,8% es fijo.

Queda claro que la mujer está en desventaja. En gran parte se debe a que ellas eligen los ciclos con peor salida. En las titulaciones con mejor futuro, mantenimiento de vehículos o mantenimiento de servicios a la producción, ellas son menos del 5%.

Mujeres con buzo

Las mujeres se vuelcan en los ciclos de servicios (educación, turismo...). Aquí ellas son el 85%, pero hay más paro y se gana menos. El Gobierno vasco quiere animar a las chicas a estudiar ciclos técnicos, pero aún no sabe cómo. Lo que funciona bien en la FP es que los centros de estudio buscan prácticas al alumno. El 40% de los ocupados lo está gracias a que continuó trabajando en la empresa al terminar sus prácticas.