Llegan las vacaciones de verano y con ellas las reducciones de personal en los hospitales. La escasez de enfermeras autóctonas y el exceso de trabajo que sufre este colectivo han obligado a los hospitales aragoneses a echar mano de otras zonas de España para afrontar las bajas que se registran estos meses.

La bolsa de contratación de enfermería se agotó en junio y fue necesario abrir una extraordinaria que también se vació en pocos días. Durante buena parte del mes pasado, muchas enfermeras tuvieron que renunciar a cogerse días libres o reducciones de jornada, según explicaron responsables del sindicato Satse. Para cubrir las vacantes que quedan libres estos meses ha sido necesario recurrir, sólo en Zaragoza, a más de una treintena de enfermeras de fuera, la mayoría de ellas de Andalucía.

«El problema es que los contratos que se ofrecen fuera de Aragón son más atractivos y muchas de las enfermeras que se forman aquí prefieren irse a trabajar fuera», explican fuentes de Satse.

Para combatir esta carencia, el Salud ha mejorado este año los contratos de verano. En lugar de ofrecer puestos hasta septiembre, ha alargado las estancias hasta diciembre para hacer los contratos más atractivos y evitar los graves problemas que se registraron el año pasado por estas fechas.

La carencia de enfermeras se deriva también de las ajustadas promociones que salen cada año de la Universidad de Zaragoza. «A veces se echa en falta más gente joven», explican las propias enfermeras. Los responsables de Satse aseguran que el problema se podría agudizar cuando la carrera pase de tres a cuatro años de duración, ya que habrá un año en blanco sin promoción de enfermeras.

Se estima que en Aragón se necesitarían durante todo el año 300 enfermeras más con contratos fijos. El Hospital Miguel Servet, con más de 1.200 enfermeras en plantilla, es uno de los centros que más sufre la escasez de estos profesionales de la sanidad. La contratación de enfermeras de fuera de Aragón asegura un buen servicio, al menos durante julio, aunque la situación podría cambiar en agosto.

Cataluña, la Comunidad Valencia o Baleares son algunas de las zonas preferidas para trabajar para las enfermeras que se forman en Aragón. «Ofrecen mejores contratos con unas condiciones laborales más atractivas y mayor salario», explican responsables del sindicato Satse. También se van a otros países de Europa, como Portugal, Francia o el Reino Unido.