Gran admirador de la naturaleza y el campo. Vincent van Gogh es el encargado de decorar, hasta finales de septiembre, el vestíbulo de la pinacoteca bilbaína con su obra Campo de trigo con perdiz, de 1887.La tierra es uno de los temas que el artista holandés ha representado a lo largo de su carrera. Este cuadro en cuestión es el primero de una serie que Van Gogh pintó tras abandonar los Países Bajos para vivir en París. Una interpretación aparentemente sencilla de la naturaleza, cargada de una noción universal y religiosa.