El candidato de Izquierda Unida a la presidencia del Gobierno, Alberto Garzón, ha asegurado que en Génova y Ferraz "han aplaudido" que Podemos haya roto con su formación los contactos para ir juntos a las elecciones, algo de lo que ha culpado al partido morado, al que acusa de haber girado al centro y de cambiar su hoja de ruta.

Lo que Garzón no ha querido decir es que se sienta engañado por la ruptura imprevista de este martes, pese a la insistencia de los periodistas en preguntarle sobre ello. "No me vais a sacar ese titular", ha respondido en un desayuno informativo para explicar su visión de cómo se precipitó el divorcio tras una reunión entre representantes de Garzón y del líder de Podemos, Pablo Iglesias.

Si hay algo contradictorio son las versiones de ambos partidos sobre los motivos por los que se ha cerrado la puerta definitivamente a una posible confluencia. Garzón ha insistido en que desde IU no se pusieron líneas rojas en estas conversaciones más allá de querer hablar de igual a igual, como dos organizaciones que son.

Sí plantearon que, llegado el caso de un acuerdo, la fórmula jurídica para concurrir sería la de la coalición electoral, también con las siglas de IU en el registro ante las juntas electorales, lo que no quiere decir que tuvieran que aparecer en las papeletas porque Garzón ya manifestó en su día que estaba dispuesto a renunciar a ello.

Al contrario de lo que ha sostenido Podemos, el candidato de IU ha asegurado que en los últimos encuentros que han tenido no se ha hablado en ningún momento de su "fichaje" porque, según ha contado, si hubiera querido hacerlo lo habría hecho hace tres meses.