La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, acudió este martes a El Hormiguero, donde se enfrentó a las preguntas de Pablo Motos y de las conocidas hormigas, que pusieron a prueba el buen humor de la invitada.

En una entrevista más cruda de lo habitual para este espacio de entretenimiento, que el presentador introdujo asegurando que al programa nunca había ido "nadie con tanto poder", la vicepresidenta confesó que en su cargo se siente "responsabilidad", pero también "adrenalina y ansiedad" aunque a ella, por tener por encima al presidente siempre tiene "el comodín de la llamada si la cosa se tuerce".

Sobre las críticas, Santamaría aseguró que "te duelen, si es en lo político, estás más hecho, pero en el eterreno personal y familiar duele un poco más, esa barrera se ha traspasado".

Buena parte de la entrevista versó sobre los casos de corrupción en el PP. La vicepresidenta aseguró que cuando se descubre un caso de corrupción "de alguien que conoces y que ha compartido una responsabilidad como la que tú tienes ahora te lo esperas menos". El exvicepresidente Rodrigo Rato, investigado por corrupción, cumpliría ese perfil.

"Los corruptos tienen poca ideología y poca vergüenza", decía Soraya Sáenz, que sobre el sentir de los ciudadanos decía que "nos meten a todos en el mismo saco y yo entiendo esa desconfianza".

Sobre su labor, reconoció que en el ejercicio de los cargos políticos se mete la pata "todos los días" y que "de algunas cosas no os enteráis los periodistas".

En un tono más discendido aseguró que en el Congreso "ligar se liga, pero yo no lo he visto" y que si tuviera que cantar en un karaoke elegiría la canción Como una ola, de Rocío Jurado.

Para acabar el programa, la vicepresidenta se atrevió a bailar junto a Pablo Motos y el resto de los miembros del programa, siguiendo la coreografía con que habitualmente arranca el programa, incluído el tradicional beso en la calva al "coreógrafo".

La presencia de la vicepresidenta disparó la audiencia de El hormiguero hasta los 3.125.000 espectadores y un 16,5% de cuota de pantalla. De hecho, el momento en el que Soraya Sáenz de Santamaría bailaba la coreografía, a las 22.31 horas, fue el "minuto de oro" de la audiencia televisiva de anoche, en el que concitó la atención de 4.754.000 espectadores, según datos de la cadena.

La cadena explica que "convencieron" a la vicepresidenta de que participara en El hormiguero hace seis meses, cuando el director del programa, Jorge Salvador, coincidió con ella en una fiesta y le propuso su participación.

Luego, en un almuerzo posterior con su directora de gabinete, María González Picó, acordaron cuál podría ser su participación y ahí fue cuando pensaron en la posibilidad de que bailara.