Podemos ha recibido con "satisfacción" y comparte la petición de la Asociación para la Defensa de los Intereses de Cantabria (ADIC) con respecto al reconocimiento del 'lábaru' como símbolo de Cantabria por parte del Parlamento regional.

La formación morada en Cantabria está de acuerdo con la reclamación de ADIC y también con intentar consensuar esta posición con todos los grupos políticos presentes en el Parlamento con el fin de trasladar una petición al Ejecutivo autonómico para que reconozca oficialmente el 'lábaru' a través de una figura normativa.

Podemos afirma que las instituciones públicas "deben de adaptarse a las dinámicas sociales y a la expresión de la voluntad ciudadana".

En este sentido, entiende que las instituciones cántabras han de reconocer oficialmente aquellos símbolos con los que la gente se identifica como miembros de una misma comunidad política. "Y hoy en Cantabria, entre ellos, se encuentra el 'lábaru', ha apostillado en un comunicado.

Para Podemos, más allá de disquisiciones históricas, los símbolos son expresiones gráficas de imaginaciones por las que cientos de miles de ciudadanos y ciudadanas comparten un sentimiento de pertenencia a una comunidad humana y política, como, a su juicio, ocurre con el 'lábaru' en Cantabria en la actualidad.

La formación morada ha resaltado que es "cada vez mayor" el número de personas identificadas con él o en su uso en multitud de eventos sociales de diversa índole.

Además, ha expresado su voluntad de que el reconocimiento del Lábaru como símbolo oficial de Cantabria pueda ser en un futuro incluido en el Estatuto de Autonomía de Cantabria tras un debate colectivo de la sociedad cántabra y una consulta popular.

Todo ello insertado, según ha apuntado, en el contexto de una modificación del Estatuto que, a su juicio, es "necesaria" para adaptar el marco competencial de la comunidad a las necesidades actuales para avanzar en la actualidad como comunidad autónoma caracterizada por la defensa de los servicios públicos y los derechos sociales así como la puesta en marcha de un nuevo modelo productivo a medio y largo plazo.