La Delegación Territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta en Huelva trabaja para la elaboración de un mapa de olores en la capital y su entorno para identificar y catalogar los hedores que se registran en la ciudad y que, aunque no se superan los límites establecidos por la normativa, suponen una incomodidad para los ciudadanos y la administración regional quiere buscar soluciones a esta situación.

Así lo ha puesto de manifiesto en declaraciones a Europa Press la delegada territorial de Medio Ambiente, Rocío Jiménez, que ha confirmado lo que avanzan medios locales sobre la ejecución por parte de las industrias del Polo Químico de un estudio olfatométrico, a requerimiento de la Junta, para situar todos focos de emisión específicos con la consiguiente medición de olores.

Este estudio ya ha sido presentado ante la Junta, cuyos técnicos tendrán que analizar el mismo y dar su pronunciamiento al respecto, de manera que se espera que "en el primer trimestre del año 2016", según ha precisado Jiménez, estén los resultados.

Ese mismo periodo, primer trimestre del próximo ejercicio, se ha dado también la Junta para tener los resultados del estudio que está elaborando la propia administración para elaborar un mapa de olores. Así, el pasado 22 de septiembre los técnicos comenzaron el mismo. En concreto, se han identificado 16 puntos de medición en Huelva y alrededores y durante 26 días aleatorios y en horarios también aleatorios se ejecutará la medición para "obtener resultados concluyentes".

De este modo, se persigue identificar los tipos de olores y una vez que estén identificados, "buscar una solución" a un tema que "incomoda a la población", ha dicho Jiménez, quien se ha mostrado partidaria de tener presente siempre la normativa ambiental y "si hay que mejorarla, pues se mejorará".

De otro lado, este domingo se registraron unas 15 llamadas al 112 por malos olores, seis de ellas procedentes de la zona centro pegada a la ría sobre las 18,30 horas, y otras por la zona de Pérez Cubillas sobre las 21,00 horas, pero aunque se notó un "ligero aumento de dióxido de azufre", el mismo "no se acercó ni al umbral alto" puesto que se detectó unos 60 microgramos por metro cúbico siendo el umbral alto de unos 500 microgramos.

Por ello, ha señalado que sí se produjeron condiciones similares a las de otras ocasiones de mal olor como viento lento, altas presiones y cielo nublado y ha dejado clara la voluntad de la Junta de trabajar para paliar los episodios de malos olores.