La ex concursante de Gran Hermano, Aída Nizar, ha sido condenada por la Audiencia de Valladolid a seis meses de cárcel y a pagar una multa de 5.400 euros por falsificar su DNI.

La colaboradora, uno de los personajes más polémicos de la televisión, llevaba en el documento la foto de su hermana Alía y los utilizaba en ocasiones para que ésta la suplantara en los exámenes de la carrera de derecho que actualmente cursa.

Los hechos tienen su origen en la investigación abierta por la Brigada de Documentación a raíz de que el contertulio del magazine A tú lado de Telecinco, y compañero de la imputada, Francisco Hernández, Kiko, exhibiera en un programa un cliché del DNI de Aída Nizar y pusiera de manifiesto que la foto del mismo era la de su hermana, pese a que el resto de los datos correspondían a la de la primera.

Es un "error"

En su declaración ante el juez, la imputada alegó que todo obedecía a un "error cometido por alguien" y que la culpabilidad de ese error no se puede aclarar al haber fallecido el funcionario que trató más directamente la tramitación del DNI.

Sin embargo, la Audiencia vallisoletana considera que en ningún caso puede achacarse lo sucedido a un mero error a la hora de entregar las fotos que la condenada presentó personalmente para renovar su DNI, debido a la gran diferencia física existente entre ambas.

Aída Nizar aseguró también, que las acusaciones que recibió de ser suplantada por su hermana para realizar exámenes de la carrera de Derecho tampoco se habían podido demostrar.

"Se ha comprobado que figuro en las universidades donde estudié. Se ha comprobado que todos mis exámenes fueron orales y que los profesores me recuerdan", aseveró, ironizando con que si su hermana se hubiera presentado a los exámenes "ya habría acabado la carrera", porque afirmó que le quedan dos asignaturas para licenciarse.

Polémica

La personalidad de Aída Nizar le ha echo ganarse muchos enemigos durante su corta carrera televisiva, pues comenzó a aparecer en las televisiones hace cuatro años cuando participó en una de las ediciones del reality show Gran Hermano, donde, a pesar de ser la primera expulsada, fue uno de los rostros más populares por su polémica forma de actuar.

Famosa por hablar de sí misma en tercera persona, asegurar que Dios habla con ella o por no llevar ropa interior, algo que le ha llevado a protagonizar más de un escándalo, esta vallisoletana de origen árabe, revolucionó también el mundo político, al contar en los medios haber sido amante de varios mandatarios del PP.