Un total de 310 denuncias han sido interpuestas durante los nueve primeros meses del año por la Policía Local de Málaga por no recoger los propietarios de perros los excrementos de sus mascotas de la vía pública.

Por distritos, el Centro es el que acumula el mayor número de denuncias, con 65. A continuación, se situarían los más poblados, Cruz de Humilladero, con 56, y Carretera de Cádiz, con 45, según los datos de la Policía Local a los que ha tenido acceso Europa Press.

El resto de distritos se encuentran por debajo de las 30 denuncias: Churriana (28), Málaga Este (24), Ciudad Jardín (21), Puerto de la Torre (19), Palma-Palmilla y Teatinos-Universidad (18), Bailén-Miraflores (10) y, por último, Campanillas (seis).

El mes del año en el que más personas fueron denunciadas por este motivo ha sido con diferencia abril, con un total de 74, seguido de enero, con 51, y de marzo y mayo, con 47 cada uno. En el lado opuesto se encuentran agosto, con sólo cuatro servicios, y a poca distancia, con seis, julio y septiembre.

Más de 1.400

Denuncias desde 2011

La cantidad de infracciones por no recoger los propietarios las deyecciones de sus perros durante los últimos cinco años asciende a un total de 1.422, según los datos de la Policía Local de Málaga.

En concreto, en 2011 fueron denunciadas 204 personas. Una cifra que aumentó hasta 323 en 2012, y que, sin embargo, al año siguiente disminuyó a 165. De todos modos, volvió a experimentar un crecimiento considerable en 2014, con un total de 420 servicios.

Respecto al presente año, en comparación con el mismo periodo de 2014 —de enero a septiembre—, por el momento se han contabilizado más denuncias, con un incremento de casi el 41 por ciento. Hay que destacar en cuanto al pasado ejercicio que, aunque la media mensual se situaba en los 27 servicios, hubo un repunte en noviembre, con un total de 118.

Ordenanza y sanciones

Según establece la Ordenanza para la Garantía de la Convivencia Ciudadana, las personas propietarias y poseedoras, así como quienes conduzcan animales domésticos en los espacios públicos, quedan obligadas a la recogida inmediata de las deyecciones de éstos, cuidando, en todo caso, de que no orinen ni defequen en aceras y otros espacios de tránsito.

Las sanciones a los propietarios que contempla la ordenanza municipal pueden alcanzar los 500 euros si se produce en parques y jardines, calles peatonales, zonas de gran confluencia de público o adyacentes a centros educativos y sanitarios.