La Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ) ha iniciado este viernes las obras de construcción de la nueva rotonda que permitirá el acceso a Garrapinillos desde la carretera del aeropuerto (la N-125).

Los trabajos, que están incluidos en el convenio de barrios rurales entre la institución provincial y el Ayuntamiento de la capital aragonesa, tienen un plazo de ejecución de dos meses, por lo que estarán terminados antes de finales de año.

La nueva rotonda sustituirá al acceso actual, que al ser una glorieta partida con prioridad para la N-125 obligaba a atravesar los dos carriles de esa vía para incorporarse a ella girando hacia la izquierda.

Esta circunstancia, unida al intenso tráfico que circula tanto por la carretera del aeropuerto como por la que conecta con Garrapinillos (el camino de Bárboles), convertía ese cruce en un punto peligroso en el que se han producido numerosos accidentes, ha indicado la DPZ en una nota de prensa.

Las obras salieron a concurso por 380.000 euros pero fueron adjudicadas por 283.708 euros (IVA incluido) a la UTE formada por Mariano López Navarro S.A.U. y Urbanizaciones y Medio Ambiente S.L.U. Las tareas de señalización de los trabajos comenzaron a principios de esta semana y la construcción de la nueva rotonda ha empezado este viernes.

Mientras duren las obras, se irán habilitando distintos carriles provisionales. Además, para hacer determinados giros los vehículos tendrán que circular hasta la rotonda de acceso al aeropuerto situada al otro lado del Canal Imperial.

Las obras consistirán en la construcción de una rotonda ovalada delimitada por un bordillo montable cuyo interior irá decorado con piedra caliza en blanco y negro haciendo dibujo. Los carriles de entrada y salida en la rotonda se reducen a uno por sentido y dirección, estrechando la calzada hasta dejar el carril con arcén de 1,5 metros. Los trabajos se complementarán con el alumbrado público y la señalización horizontal y vertical correspondiente.