El concejal delegado del Área de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo del Ayuntamiento de Sevilla, Antonio Muñoz, ha presentado este jueves un diagnóstico sobre el arbolado de la ciudad, que cuenta con unos 178.000 ejemplares, con más de 31.000 que presentan "cierto riesgo", de los que 16.342 requieren una "vigilancia especial" y otros 2.400 árboles que necesitan "una intervención inmediata" porque podrían representar "un riesgo para la seguridad".

Junto al director general de Parques y Jardines, Adolfo Fernández, y el experto y catedrático en la materia Enrique Figueroa, Muñoz ha dejado claro que su gobierno desarrollará un "giro drástico, de 180 grados" en la política medioambiental puesta en marcha hasta el momento y ante la "deficiente gestión" del arbolado llevada hasta el momento. Por ello, se ha realizado como base este diagnóstico, "elaborado por primera vez" y teniendo en cuenta los 178.000 árboles de la ciudad, cuyos datos quedarán registrados en un Sistema de Información Geográfica (SIG) para facilitar su seguimiento.

Este diagnóstico ha revelado que más de 31.000 árboles tienen "cierto riesgo" al haber tenido tratamientos "inadecuados" o no ser especies adecuadas al clima y las características de la ciudad. De ellos, 16.345 necesitan de una "vigilancia especial", estando catalogados en el nivel tres, y 2.400 requieren un "plan urgente porque podrían suponer riesgos para la seguridad", teniendo algunos de ellos una situación "irreversible".

Estos 2.400 se establecen ya en el nivel cuatro, el máximo en la escala que marca el riesgo que presentan los ejemplares, aunque Muñoz advierte de que no está decidida su tala inmediata, sino que se abordará su situación en una mesa de participación ciudadana y con expertos. Pese a ello, deja claro que, si la situación es irreversible, "donde se tale uno, se plantará otro", mientras que Figueroa advierte de que la poda ha influido en la situación de riesgo que presentan esos árboles y valora que se haya producido un "cambio de mentalidad" en la ciudad.

SUR, BELLAVISTA,

Cerro amate y nervión,

Los más afectados

De estos 2.400, 866 se encuentran dentro de los parques de la ciudad, siendo las zonas más afectadas Sur, con 233 ejemplares en nivel cuatro; 177 en Bellavista; 159 en Cerro Amate y 118 en Nervión, mientras que las especies más dañadas son los olmos, plataneros de sombra, eucaliptos, fresnos, álamos o ailantos.

Al hilo de esto, anuncia que el Ayuntamiento replantará árboles en los 9.180 alcorques vacíos existentes en la ciudad durante ese mandato, a la par que está ya realizando un estudio de las zonas de la periferia hispalense, al igual que el centro, donde se necesita más ejemplares de los existentes, ante lo que se ha mencionado zonas como Amate o San Jerónimo o vías concretas como Santa Clara de Cuba o la propia avenida de la Constitución. "No se puede permanecer impasible ante la ausencia de sombras en las calles, los alcorques vacíos o los árboles en peligro", concluye.

Por su parte, el director general de Parques y Jardines ha puesto en valor una planificación que permitirá actuar "desde mañana para dar respuesta a una situación inesperada" tras los incidentes ocurridos este verano en esta materia, lo que alertó "de la extrema gravedad" de su situación. Además, apuesta por la reducción de incidencias, que se cifran en 900 al año, como consecuencia de caída de ramas, algo que liga a la seguridad ciudadana pero también a los 200.000 euros anuales que le cuesta al Ayuntamiento compensar los daños causados.

Diseño de rutas para personas alérgicas o con mayor sombra

Este plan, que se desplegará de forma completa en alrededor de un mes, recoge además de la constitución de una mesa ciudadana y otra de expertos, a los que se les presentará el plan; el aprovechamiento del SIG para gestionar los datos de los 178.000 árboles, lo que permitirá además en el futuro diseñar rutas para las personas alérgicas o de mayor sombra. Entre ellos, los árboles singulares de la ciudad, como los del Real Alcázar, los existentes en el Parque de María Luisa o la Isla de la Cartuja, que quedarán protegidos dentro de este plan.

También, se elaborará un listado, de la mano de expertos, para el establecimiento de una selección de especies a plantar en la ciudad y que se plantea que sea de obligado cumplimiento, para evitar las situaciones vividas con especies que después no se adaptan a la ciudad. Además, se plantea crear un protocolo de coordinación entre los distintos servicios municipales; formación en las últimas técnicas de arboricultura para el personal técnico; la realización de una valoración paisajística y ecológica del arbolado y la certificación de la gestión por parte de una agencia externa.

Picudo rojo

Preguntado por la afección del picudo rojo a las palmeras, señala que el problema surgió cuando éste cambio su modo habitual de actuar y que permitía observar en el árbol sus estragos directamente, ya que atacaba a las datileras por debajo de las hojas, quedando ocultos los daños, lo que no se pudo percibir hasta que esta no cayó entera.

Sin embargo, afirma que ya se han revisado todas las datileras y o se han puesto ya en tratamiento o se han apeado al estar ya en últimas fases y no ser posible su recuperación.