La Alianza UPA-COAG ha solicitado al director general de Medio Natural de la Consejería de Agricultura y Ganadería una reunión urgente para trasladarle la honda preocupación que existe entre los ganaderos de extensivo ante el incremento de ataques de lobos al sur del Duero.

Los daños que los cánidos están produciendo a las explotaciones ganaderas son cuantiosos en lo que va del 2015, y a estas alturas del año podrían haberse incrementado sustancialmente los ataques y los animales muertos respecto a los sufridos en todo el 2014, tal y como advierte la alianza a través de un comunicado recogido por Europa Press.

Así, traslada al Gobierno regional la inquietud que transmiten los productores, que comprueban cómo en cada vez más municipios y zonas donde hasta ahora no se habían producido ataques, las lobadas se han hecho habituales con frecuencia, lo que unido además a la falta de cumplimiento en los cupos de caza podría estar provocando un expansión desmedida de esta especie en la región.

De hecho, incide en las numerosas denuncias recibidas en los últimos días de ganaderos de municipios como Cabezón de Pisuerga (Valladolid), Fuentelapeña y Arcillo de Sayago (Zamora), cuyas explotaciones han sufrido importantes lobadas.

Por tal motivo, la alianza espera mantener en breve una reunión con los responsables de la Consejería de Medio Ambiente para reclamar actuaciones urgentes a la Junta de Castilla y León, "porque de continuar con esta dinámica la única opción que les quedará a los ganaderos será abandonar su actividad, puesto que a pesar de que los productores ponen todos los medios a su alcance para evitar los ataques es imposible no sufrirlos".

Los tribunales han dado la razón a UPA-COAG cuando han dictaminado que los ataques de lobos al sur del Duero deben ser indemnizados por parte del Gobierno regional, pero alianza entiende que es de justicia también que se haga de forma rápida y ajustada al daño ocasionado, porque la demora de las indemnizaciones está provocando la expulsión de profesionales que no pueden asumir por más tiempo las elevadísimas pérdidas económicas que provocan los lobos.