El consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano, cree que "no se puede demonizar" la colaboración público-privada, aunque se debe considerar como "un instrumento más y no una solución milagrosa para el sector público", de forma que considera que "se debe usar cuando sea oportuno y rentable económicamente y cuando la urgencia social de la actuación lo reclame".

En su comparecencia en comisión parlamentaria, el consejero ha precisado, citando las palabras del consejero de Fomento y Vivienda, que "no hay previsión de usarla" ni de acometer nuevos proyectos mediante esa fórmula y ha recordado que el sistema de financiación público-privada "debería quedar circunscrita a obras muy necesarias, con clara rentabilidad social y económica".

Ha recordado que este sistema "es un instrumento de dinamización económica y creación de empleo", con el objetivo de "garantizar la prestación de servicios" y cree que se deben aplicar como proyectos duraderos y donde los socios "compartan riesgos y beneficios", de forma que, a su juicio, "puede tener algún sentido utilizándolo de forma puntual, relacionado con algún servicio en especial".

No obstante, insiste en que la colaboración público-privada "no puede ser una solución milagrosa para el sector público, y menos porque haya que hacer frente a restricciones presupuestarias".

Ramírez de Arellano considera que "se debe determinar para cada proyecto si la colaboración público privada ofrece más posibilidades que la contratación tradicional, pues este instrumento no es la solución sino una herramienta más, que debe ser valorada con consideraciones económicas, técnicas y sociales".

Ha recordado que la colaboración público privada "puede tener sentido para la financiación de obras y servicios, e infraestructuras; es un sistema legal que puede llegar a ser útil y eficaz" y ha incidido en la importancia de "hacerlo bien, sobre todos cuando de la financiación se pasa a gestión".

De esta forma, considera que hay que llevar a cabo "un estudio exhaustivo de la situación, donde el celo profesional debe imperar en ambas partes y velar y gestionar adecuadamente los recursos de la sociedad; debe hacerse bien, con matices de exigencia, y la frontera de lo público y lo privado debe quedar bien definida". "La precipitación no puede ser una salida", ha añadido.

El consejero, que recuerda que esta modalidad "escapa a mis atribuciones particulares", al ser algo "transversal", ofreció una visión general de su departamento sobre colaboración público privada, y recordó que "nada es blanco o negro completamente".

No obstante, ha insistido en que "no se puede demonizar el instrumento, pues es un instrumento normal, pero con matizaciones, puesto que una cosa es la financiación y otro ámbito distinto es la gestión de los proyectos, donde entran matices ideológicos" y ha apuntado que "se usará cuando sea oportuno y rentable desde el punto de vista financiero y cuando la urgencia social de la actuación lo reclame".

Críticas del pp

El diputado del PP Jaime Raynaud coincide con el consejero en que "no es el único sistema ni la solución definitiva, sino una herramienta más" y también comparte con el consejero que "lo importante es hacerlo bien", tras lo que critica que "lo que se ha hecho en Andalucía en materia de colaboración público-privada no ha funcionado por la pésima gestión de ese sistema de financiación".

Citando a la presidenta de la Junta, que decía que ésta "podría ser una herramienta más para construir la financiación y la creación de riqueza y de empleo", el diputado popular ha asegurado que en 2010 "se establecieron 7.182 millones para colaboración público privada para más de 40 proyectos distintos, como depuradoras, sedes judiciales, residencias de mayores u obras culturales".

Raynaud, quien ha aludido al informe de la Cámara de Cuentas sobre este tipo de obras, ha añadido que cuando llegó IU al Gobierno junto al PSOE "se postergó esta modalidad y desapareció de un plumazo, de forma que esas inversiones fueron descendiendo a más de 4.000 millones, según el anexo de inversiones". Asimismo, ha lamentado que "después desapareció la provincialización de las inversiones", ante lo que ha pedido al consejero que en los próximos presupuestos de la Junta aparezcan provincializadas las inversiones "para bien o para mal".

Para Raynaud, quien se pregunta si obras como el tranvía de Alcalá, los tramos de metro, las ciudades de la Justicia o la construcción de depuradoras se van a construir usando esta modalidad, lamenta que "se han dejado de invertir 3.583 millones de euros entre 2010 y 2020, que hubieran supuesto 143.320 empleos".