Durante los últimos diez años se ha mirado hacia atrás, hacia la época dorada de Marbella, conocida como los años de la Jet-Set, cuando eran muchos los rostros conocidos de la prensa rosa que elegían la ciudad costasoleña como enclave para disfrutar de sus vacaciones o simplemente residir durante los meses estivales.

Puerto Banús era la joya de la corona, enclave internacionalmente conocido vinculado con el turismo de alto estatus. Nombres de la alta sociedad europea, del mundo del cine internacional y de las páginas cuché españolas se vinculaban a Marbella.

Sin embargo, los escándalos vinculados a los distintos gobiernos del GIL y la masificación de la ciudad ante la falta de infraestructuras motivaron que toda esa avalancha de famosos eligiera otros destinos más de moda como las Islas Baleares.

No obstante, Marbella ha seguido siendo admirada por gente de alto poder adquisitivo pero alejados de las páginas de sociedad. Grandes empresarios tanto españoles como extranjeros cuentan con residencia fija en la localidad donde suelen acudir en distintas épocas del año.

Así como personajes relevantes pero que pasan más desapercibidos como actores y artistas internacionales, escritores y entrenadores de distintas modalidades deportivas, aunque principalmente, fútbol.

Respecto a los más populares entre la prensa rosa, algunos siguen siendo fieles como la familia Flores, Campos, Sanz y Von-Bismarck. Otros, poco a poco, vuelven a hacer acto de presencia por Marbella aunque sea para recordar sus veranos de niñez como es el caso del cantante Enrique Iglesias que estos días se encuentra paseando por Puerto Banús.

Tal vez sea el momento de que Marbella vuelva a resurgir con todo su esplendor y porqué no, con todo su glamour como uno de los destinos preferido de los famosos. Puede que la solución parta de otorgarles una residencia de verano a sus Majestades los Reyes de España como así sucede en Mallorca. De esta forma, veranear entorno a la Familia Real siempre tendrá caché.

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