"Era un hombre comprometido con sus principios, muy consecuente con su vida y con su obra y eso le generó muchos problemas pero, al mismo tiempo, le dio mucha calidad intelectual y humana".

Así define a Juan Ramón Jiménez, una de las personas que mejor conoce su vida y su obra en su ciudad natal, el Director de la Fundación de Cultura de Moguer, Miguel Ollero. Una fundación que ha llevado a París la exposición "Juan Ramón Jiménez, Premio Nobel 1956" que abre sus puertas para rendir homenaje al poeta moguereño.

Literatura, pintura y fotografía se unen en una muestra única que pretende retratar la trayectoria personal y profesional de un poeta que conoció el éxito y el abandono, la felicidad y la soledad más absoluta.

La gran exposición, ubicada en el Ayuntamiento de la capital parisina, se divide en dos bloques temáticos que recogen la biografía y la obra del Nobel de Literatura.

Se pueden ver documentos curiosos relacionados con la vida del poeta como sus calificaciones académicas, el telegrama de concesión del Premio Nobel o el certificado de su boda.

Retratando al genio

Paseando por la muestra, se encuentran reproducciones de obras originales del poeta como la pintura de su perro Lord, el retrato de su padre o una copia del famoso cuadro del Bobo de Coria. Siguiendo la galería, se puede ver el rostro de Juan Ramón en el pincel de artistas de la talla de Soraya o Vázquez Díaz.

"Gracias a su vocación, su tenacidad y su exigencia, Juan Ramón se convirtió en el máximo exponente del modernismo lírico en España", apunta Orolla, "fue el maestro de las jóvenes vanguardias de los años 20 y 30 y es, sin duda, el poeta más internacional que ha tenido España".

Una parte de la exposición se dedica a la relación entre el Nobel y la poesía francesa. Juan Ramón estudiaba los trabajos de los poetas simbolistas del país vecino. En la muestra se incluyen obras de Baudelaire, Rimbaud y Barrés, entre otros, en las que se pueden ver anotaciones del propio Juan Ramón.

Miguel Orolla destaca que la poesía del moguereño es de alta espiritualidad, por lo que ha sido muy criticado. "Su obra no está comprometida socialmente, pero él sí lo estuvo", señala.

Juan Ramón tiene la oportunidad de regresar a España pero no lo hace porque que, según él, hasta que España no estuviera gobernada por los españoles no volvería.

El homenaje de su tierra

Pintores onubenses y andaluces rinden su especial tributo al genio moguereño con obras inspiradas en su figura. Francisco Cabezas, Santiago Expósito o Pepe Camacho son algunos de los 17 pintores que participan en la exposición.

En la muestra, también se puede visitar la exposición fotográfica "El Moguer de Juan Ramón" que recoge imágenes del poeta en su ciudad natal. Entre ellas podemos ver a un jovencísimo Juan Ramón con el uniforme escolar en 1894 y la última fotografía del poeta con vida en la Universidad de Puerto Rico, su segunda patria.

"Hay que quitar esa falsa tapadera que tiene Juan Ramón y darle el sitio que le corresponde", señala Orolla. Para el Director de la Fundación no fue una figura negra; quizás si incomprendida. "Evidentemente cuando se le atacó, debido a su capacidad intelectual y a su capacidad para escribir, se defendió con vehemencia".

En esta exposición, se da a conocer al poeta como un onubense excepcional y como una figura de gran relevancia en el panorama literario mundial.

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