El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, ha asegurado que, tras las elecciones autonómicas de este 27 de septiembre en Cataluña, es "la hora del patriotismo constitucional". Ha añadido que hay que "reformar la Constitución y buscar fórmulas de convivencia entre Cataluña y el resto de los españoles".

Este lunes, en declaraciones a los medios de comunicación en el Edificio Pignatelli de Zaragoza, ha considerado que la vía de la independencia lleva a España y a Cataluña a "un callejón sin salida". Así, ha reclamado que hay que defender "un espacio de convivencia compartido" basado en "principios constitucionales", algo que sólo se puede alcanzar "por la vía de reformar la Constitución".

El presidente de Aragón ha analizado los resultados electorales, para matizar que la "única noticia esperanzadora" es que los partidos que abogan por la independencia no han alcanzado el 50 por ciento de los votos.

"En el caso de haber alcanzado el 50 por ciento de los votos o haberlo superado, el problema que tendríamos encima de la mesa sería todavía mayor de lo que lo es, que es mucho. Tenemos un gran problema, hasta el punto de que creo que, en el día de hoy, el gran problema de España es el que se ha suscitado desde Cataluña", ha aseverado.

No obstante, ha opinado que este problema no lo habría causado "exclusivamente" por Cataluña. "Los resultados —de los comicios— son muy difíciles de administrar para la fuerza política que ha ganado las elecciones", ha considerado.

Lambán ha vaticinado que se abren tiempos "de mucha incertidumbre" y "de escasa posibilidad de predecir lo que va a ocurrir". Pero, ha agregado, "todas las fuerzas políticas, incluidas las que previsiblemente no van a tener la responsabilidad de gobernar, han de sentirse concernidas por lo que está pasando y entender que todas tienen una gran responsabilidad para conducir la política catalana y española por la senda que jamás deberíamos haber abandonado".

Buscar acuerdos

El presidente ha señalado que los resultados electorales hacen que "ahora, más que nunca, sea en España la hora del patriotismo. Pero no del patriotismo tribal, de cultura, raza o lengua, sino del patriotismo constitucional, constituido en el establecimiento de espacios de convivencia basados en valores, en principios, en todo aquello que hace que una sociedad funcione de manera armónica y con una política que busque acuerdos, encontrar para cada cual el lugar que le corresponde de manera armónica".

Ha incidido en que eso es lo que debe orientar las acciones "de todos y cada uno de los partidos políticos, tanto en Cataluña como en el resto de España", dado que la vía independentista aboca a Cataluña y al resto del país a "un callejón sin salida" que sólo ocasiona "perjuicios evidentes".

Además, ha remarcado que el "inmovilismo" lo que hace es "retroalimentar" el fenómeno de la secesión y, por tanto, ha apostillado que "es hora de que el Gobierno de España se dé cuenta de que algo está ocurriendo en Cataluña, con una sociedad el 50 por ciento entre quienes tienen una visión del futuro de Cataluña y quienes tienen otra".

Ha aseverado que la situación aún se complica más si se tiene en cuenta que una parte importante de los que no abogan por la secesión lo hacen por una reforma constitucional "que encauce el problema a los términos de los que jamás debió haberse salido, estamos hablando del PSC y de Ciudadanos".

"Creo que hay dos maneras de entender el problema absolutamente superadas, que nos llevan al precipicio, el independentismo catalán y el inmovilismo del actual Gobierno de España, creo que ha llegado el momento del patriotismo", ha insistido.

ARAGÓN

Este patriotismo lo ha reclamado sobre todo en Aragón, "una comunidad que por vecindad geográfica e histórica es quizá la más interesada en que el contencioso de Cataluña se resuelva de manera fructífera lo antes posible. Los aragoneses estamos llamados a jugar un papel de primer orden en la búsqueda de acuerdos".

"Si España es impensable sin Cataluña, Aragón lo es todavía más, de la misma forma que Cataluña sin Aragón es una entidad territorial desde el punto de vista político inviable".