Se han producido disparos contra el avión del presidente de Pakistán, Pervez Musharraf, cuando despegaba el viernes desde un aeródromo militar en Rawalpindi, según ha afirmado un funcionario de inteligencia, contradiciendo los informes oficiales previos que lo negaban.

El avión de Musharraf ha llegado sin problemas a la ciudad de Turbat, en el sudoeste pakistaní, donde el presidente visitaba a víctimas de las recientes inundaciones.

El ejército había negado que se hubiera producido algún ataque, pero un funcionario del área de inteligencia, hablando bajo condición de anonimato, ha reconocido que había tenido lugar un frustrado ataque contra la vida Musharraf y que no se habían producido detenciones por el hecho.

Un fotógrafo de la agencia Reuters vio dos armas grandes montadas en el techo de una vivienda de dos plantas en un área muy poblada cerca del aeropuerto, y un vecino ha reconocido haber oído disparos.

La casa estaba vacía y en alquiler

El vecino Arshad Mehmood señalaba también que la casa estaba vacía y en alquiler, aunque una pareja con dos niños la había visitado la noche previa.

Fuerzas de seguridad han cerrado el áerea alrededor de la vivienda en la ciudad de Rawalpindi, vecina a la capital pakistaní, Islamabad.

Musharraf, aliado de Estados Unidos en la guerra contra el terrorismo, sobrevivió en el 2003 a dos intentos de asesinato perpetrados por combatientes relacionados con la red al Qaeda.

De acuerdo a algunas versiones dadas por reporteros de televisión también se habría disparado un cohete contra el avión presidencial, aunque el Ejército pakistaní ha sido categórico al señalar que no se había producido ningún ataque.

El Ejército lo niega

"No hubo disparos contra el avión del presidente. Él está en Turbat", dijo un portavoz militar.

Musharraf se ha ganado el odio de los grupos combatientes pakistaníes desde que dejó de apoyar a los talibanes y comenzó a buscar una salida pacífica al conflicto con India por Cachemira.

Los reportes sobre un nuevo intento de asesinato se producen cuando fuerzas de seguridad pakistaníes mantienen sitiada una mezquita en Islamabad en la que un clérigo radical y cientos de seguidores se atrincheraron tras enfrentamientos ocurridos el martes.

Al menos 19 personas han muerto hasta el momento en los enfrentamientos.