Y eso, a pesar de que el número de niños que vienen al mundo sigue creciendo, aunque lo haga a un ritmo bastante lento. En esta primera década del siglo xxi, sólo se registrarán, según la proyección de población hecha por el Instituto Nacional de Estadística, algo más de 9.000 nacimientos. Sólo 2.000 más que los que se produjeron entre los años 2002 y 2005.

Cuando llegue 2015, la provincia tendrá un 21,4% más de personas mayores (de más de 65 años) y por encima de un 19% menos de jóvenes (de entre 15 y 35 años). El descenso más considerable se producirá entre los 25 y los 29 años, pasando de los casi 157.000 individuos a algo más de 114.000.

En cuanto al número de personas mayores, las franjas de edad que más crecerán serán la que va de 65 a 69 años y la que forman las personas de más de 85. Los primeros serán 17.590 más, es decir, por encima del 25%; mientras que el número de los más ancianos se eleva en 17.290, lo que supone una subida de casi el 74%. Los que menor aumento alcanzan son las personas situadas entre los 70 y los 79 años. Es decir, algo menos de un 5%.

De menos a más

42.000 personas menos de entre 25 y 29 años se estima que habrá en nuestra provincia dentro de 10 años.

17.500 mayores más que ahora, con edades comprendidas entre los 65 y 69 años vivirán en Sevilla en 2015.