El portavoz nacional del SAT, Diego Cañamero, ha pedido que se ponga en marcha una unidad especial de la Guardia Civil que vigile los tajos del campo, toda vez que, según asegura "en el caso de Sevilla, el 90 por ciento de empresarios incumple el convenio del campo y la ley".

Cañamero se ha reunido con el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, y con la subdelegada del Gobierno en Sevilla, Felisa Panadero, a los que, según ha explicado a Europa Press, les ha llevado las quejas de los "incumplimientos e irregularidades" que, a su juicio, se registran en el campo sevillano.

Así, ha asegurado que "en el 90 por ciento de los tajos en el campo de la provincia de Sevilla no se cumple con la legalidad, ni en materia salarial ni de jornada". Ha recordado que "por ejemplo en la campaña del verdeo hay 40.000 trabajadores trabajando en la provincia, a los que, en su mayor parte, no les firman las peonadas, los tienen trabajando a destajo y no ganan lo que tienen que ganar".

Por ello, considera que "hace falta colaboración y medios" y ha planteado que "al igual que está el Seprona vigilando el medio ambiente, la Guardia Civil debería tener una unidad móvil especializada en estos temas que recorra los tajos, pues además hay empresarios que trabajan a puerta cerrada".

Asimismo, junto a esa unidad especializada de la Guardia Civil, también pide que la Inspección de Trabajo incremente su presencia en el campo ante lo que el SAT ha ofrecido colaboración para decir qué empresas son las incumplidoras del convenio.

"Solo el diez por ciento cobra el convenio, el 90 por ciento no lo cobra; eso ocurre porque la gente quiere trabajar por lo que sea, para que les apunten las peonadas para después cobrar el subsidio agrario, y eso los empresarios lo saben y abusan", se lamenta Cañamero, quien alude también a la existencia de "mafias en el campo, con empresas que recorren los tajos, compran la aceituna y traen su propia gente".

Cañamero ha asegurado que Antonio Sanz "se ha mostrado bastante receptivo con el tema" y prevé mantener nuevas reuniones, de forma que "esa receptividad se cumpla en la práctica".