El Parque Científico-Tecnológico de Almería (PITA) ha convocado este miércoles un minuto de silencio a las puertas del edificio 'Pitágoras', sede de la tecnópolis, como "muestra de solidaridad con la familia, amigos y compañeros" del trabajador fallecido en el accidente laboral que tuvo lugar este lunes en la sede de la empresa Hintes Oil Europa, donde se produjo una explosión.

Según han indicado desde el PITA, a la concentración, prevista a las 10,00 horas, asistirá la presidenta del PITA y delegada de la Junta de Andalucía, Sonia Ferrer, el director general del PITA, Antonio Domene, así como trabajadores y representantes de las empresas instaladas en el parque.

Esta concentración se suma a la planificada también por los sindicatos CCOO y UGT, que se concentrarán a las 12,00 horas a las puertas del edificio sindical de la capital en repulsa por el quinto accidente laboral mortal en lo que va de año, de forma que reivindicarán mayores y mejores medidas de prevención de riesgos laborales.

El accidente, que tuvo lugar a las 9,30 horas de este lunes, se saldó con la muerte de un trabajador de unos 35 años y otros dos heridos de gravedad de 32 y 35 años por quemaduras en el 80 y 60 por ciento de sus cuerpos, por lo que fueron derivados a la unidad de quemados del Virgen del Rocío (Sevilla) donde permanecen en la UCI en estado muy grave a la espera de su evolución, según han señalado a Europa Press fuentes sanitarias.

La Policía Nacional mantiene abierta la investigación a cargo del Juzgado de Instrucción número 1 de la capital para esclarecer las causas que dieron lugar a la explosión, que estuvo seguida de varias detonaciones.

Según la declaración de los trabajadores, en el momento de los hechos varios empleados de la subcontrata Fergón, empresa contratada para la puesta en marcha del nuevo edificio, se encontraban realizando labores de soldadura en unas tuberías sobre un tanque destinado al almacenamiento de combustible que se encontraban "vacíos" pero que había dado lugar a una gran acumulación de gases.

También declararon ante la Policía Judicial y la Inspección de Trabajo que no hubo ningún tipo de alarma que avisara de una situación de riesgo. En el momento del siniestro había cerca de diez trabajadores en la fábrica, dedicada a la separación de componentes plásticos mediante productos químicos para la producción de combustible como biodiésel.