De fondo. Ignacio Martínez de Pisón lo ha demostrado, es un corredor de fondo, constante, firme, incansable y muy poco vanidoso. Hoy, 21 de septiembre de 2015, le llega y nada tarde (es de 1960) uno de los máximos reconocimientos: el Premio Nacional de Narrativa.

Unos minutos después de hacerse público el fallo del Jurado y pese al 'acoso' al que su móvil está siendo sometido contesta el autor de El día de mañana: "He entrado un momento en la radio y tengo más de 20 llamadas...".  Y no es por falta de humildad que lo dice, reitero: bien lejos de él, al menos hasta ahora ese mal habitual, sino por el poco tiempo que podrá dedicarnos. Y eso al autor de El tiempo de las mujeres, que le gusta la charla tranquila, no le agrada.

Enhorabuenas aparte, lo primero, dados algunos rechazos a algunos de los últimos premios, le lanzamos la pregunta directamente: ¿Lo acepta?, ¿aceptará el premio?

"Por supuesto que lo acepto. Cuando una sociedad decide premiar a creadores está sacando lo mejor de sí misma. Que me hayan elegido a mí es secundario, lo que importa es el reconocimiento a los creadores", dice sin dudar y también con respeto a cualquier otra opción.

"Hay que volver a apoyar la cultura y ésta es una manera de hacerlo". ¿No siente pues que la política esté metida en esto? "Bueno, la política está por todas partes, en todo, pero yo no considero que me haya premiado el PP, me ha premiado un jurado".

El galardón ha recaído además sobre una de las obras más queridas por el autor y la última y más ambiciosa que ha publicado, La buena reputación (Seix Barral), en la que la familia, tan presente siempre en sus letras, es el pilar fundamental. "No sabría decirte si es mi mejor obra, sí sabría decirte cuáles son las peores que he escrito, pero no las mejores", responde sencillo el escritor zaragozano.

"Lo que sí sé es que ésta es una de las que más se parecen a mí", añade sin afirmar, eso lo deja claro con el silencio, que pueda decir que ésta es su mejor obra. Son los demás los que juzgan, y han juzgado. El Nacional de Narrativa es suyo.