Hungría suspende el paso de trenes con refugiados desde Croacia por tiempo "indefinido"

  • Cerca de 20.000 personas habían sido enviadas en trenes y autobuses a las proximidades de la frontera con Austria en los últimos días.
  • El Gobierno de Hungría levanta una valla en el paso de Baranjsko Petrovo Selo para controlar las llegadas desde Croacia.
  • Hungría, Polonia, República Checa, Letonia, Eslovaquia y Rumanía continúan negándose a participar en el sistema de admisión de refugiados por cuotas.
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Un niño cruza las vías del tren mientras los refugiados esperan ser registrados en un campamento en la ciudad de Presevo, en el sur de Serbia.
Un niño cruza las vías del tren mientras los refugiados esperan ser registrados en un campamento en la ciudad de Presevo, en el sur de Serbia.
Antonio Bat / EFE
Un niño cruza las vías del tren mientras los refugiados esperan ser registrados en un campamento en la ciudad de Presevo, en el sur de Serbia.

La compañía ferroviaria húngara (MÁV) informó este lunes de que suspende el tráfico de trenes en los cruces fronterizos con Croacia de Magyarbóly y Gyékényes por "tiempo indefinido".

La medida se produce después de que tanto Hungría como Croacia hayan facilitado el paso hacia el centro de Europa a miles de potenciales solicitantes de asilo y refugio, en un intento de aliviar la saturación de los centros provisionales de retención e identificación de sus fronteras.

La policía húngara asegura haber interceptado entre el viernes y el domingo a 18.757 refugiados que fueron trasladados hasta las inmediaciones de la frontera austríaca para que continuasen con su viaje. La mayoría de ellos procedían de Croacia, donde el Gobierno continuaba fletando trenes desde campos como el de Opatovac -junto al río Danubio, la reserva natural de Karadjorjevo y a 17 kilómetros del paso de Vukovar- en dirección al norte.

La nación balcánica ha registrado una importante disminución en el número de demandantes después de que varios cientos pasaran este domingo a Eslovenia y otros fuesen enviados a Hungría en convoyes atestados. Uno de ellos fue interceptado en Magyarbóly, donde policías húngaros desarmaron a los 40 homólogos croatas que custodiaban el tren.

Según la agencia de noticias eslovena STA, en el paso de Bregana-Obrezje, en el que el domingo esperaban todavía unos 700 refugiados, este lunes solo quedaban una veintena de personas. En el cercano puesto de Harmica -28 kilómetros al noroeste de Zagreb, capital croata-, donde se concentraban 300 refugiados desde hacía tres días, solo permanecen unos 150.

Su entrada a Eslovenia se aceleró fue acelerada después de que activistas pro-refugiados organizasen un bloqueo de todo el transporte por carretera en la tierra de nadie situada entre fronteras.

Por Croacia han pasado desde el miércoles más de 27.000 refugiados. Las autoridades llegaron a cerrar la frontera el pasado viernes después de haber recibido a 11.000 personas en dos días. Austria, asegura haber recibido a 22.000 solo durante el fin de semana.

Valla, militares y anuncios

Hungría empezó este domingo a colocar una valla de acero en el paso fronterizo de Baranjsko Petrovo Selo, al que Croacia continúa enviando a refugiados. Según un reportero de la televisión pública croata HTV, el paso se parece más a "la entrada en un campo de concentración".

Estos traslados se producen en un clima de tensión, dado que Hungría, Polonia, República Checa, Letonia, Eslovaquia y Rumanía continúan negándose a participar en el sistema de admisión de refugiados por cuotas que ha propuesto la Comisión Europea.

La próxima reunión del Consejo Europeo tendrá lugar el miércoles, 23 de septiembre, aunque los ministros de los ministros de Exteriores del conocido como 'Grupo de Visegrado' (República Checa, Eslovaquia, Polonia y Hungría) mantienen este lunes un encuentro informal con el representante de Letonia y con el de Luxemburgo -Jean Asselborn, actual presidente de turno del Consejo Europeo- para mostrar su oposición al reparto.

Mientras, el Parlamento húngaro tiene previsto aprobar este martes las leyes que autorizarán la movilización militar en la frontera para apoyar la labor de la policía. El ejército podrá recurrir a medios y medidas coercitivos, aunque los soldados solo podrán usar armas de fuego en defensa de su integridad. La iniciativa saldrá adelante, en principio, con los votos del partido gobernante Fidesz y del partido de la extrema derecha Jobbik.

El Ejecutivo conservador de Viktor Orbán ha recurrido incluso a la publicidad para tratar de disuadir a los refugiados sirios de que entren en su territorio. Varios periódicos libaneses publican este lunes anuncios en árabe y en inglés en los que se insta a las familias a no emprender el viaje a través de sus fronteras.

"Los húngaros son hospitalarios pero se tomarán acciones severas contra aquellos que tratan de entrar de modo ilegal en Hungría", dice el llamamiento, realizado a página completa. El texto agrega que el cruce "ilegal" de las fronteras del país es un delito "castigado con la cárcel" y pide a los refugiados "no escuchar" a los traficantes. "Hungría no permitirá a los inmigrantes ilegales cruzar por su territorio", insiste.

Dinamarca publicó con anterioridad un anuncio similar, pero esta medida no disuade a los refugiados. Un centenar de sirios partieron este lunes desde el centro de Estambul hacia Edirne, en la frontera griego-turca, a una distancia de 240 kilómetros, para exigir su acogida por parte de los gobiernos europeos.

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