Los dos ´antisistemas´ que fueron ayer detenidos en la estación de Metro de Gregorio Marañón tras haber protagonizado una protesta antiglobalización en el Paseo de la Castellana negaron su enfrentamiento en los antidisturbios y calificaron la acción de los agentes como "desproporcionada".

Los detenidos, puestos en libertad en la tarde de ayer con cargos por desorden público y desacato a la autoridad, explicaron en una rueda de prensa celebrada en un centro ´okupa´ que los miembros de la Unidad de Intervención Policial, conocidos como antidisturbios, "entraron en el Metro sin intercambiar palabra y agarraron por el cuello y golpearon contra la pared a todo el que se ponía por delante".

El joven detenido de unos 20 años, que no quiso proporcionar su nombre, indicó que en las acciones que está llevando a cabo esta semana ´Rompamos el Silencio´, una organización compuesta por 50 grupos de izquierdas, "siempre hay un portavoz encargado de negociar con el mando policial, pero en esta ocasión los agentes no quisieron hablar".

Una acción diaria

Asimismo, recalcó que los activistas "nunca se enfrentaron con los policías". El colectivo ´okupa´ desde el domingo un colegio abandonado en Malasaña y están desarrollando una semana de protesta con una acción diaria .

A su juicio, "los antidisturbios actuaron de forma arbitraria y lo demuestra que agredieron a 15 personas, lo que generó un gran caos en la estación". "Queremos denunciar la actuación desproporcionada y violenta de la policía a una acción simbólica no violenta", continuó.

La Jefatura Superior de Policía informó que los dos fueron detenidos por enfrentarse a los agentes en el interior de la estación de Gregorio Marañón, después de realizar una acción de protesta en las puertas de un edificio de La Caixa.

El activista, por su parte, aseguró que los agentes les amenazaron "con torturas y con golpes en las dependencias policiales". Los detenidos pasaron tres horas en los calabozos de la Brigada de Información, donde se les tomó declaración en presencia de sus abogados y más tarde fueron puestos en libertad con cargos.

Parte de lesiones

Además, la otra joven detenida relató que los agentes "entraron como locos en el metro, atacando a todo el mundo y golpeando a los que se movieran". Según ella, pegaban "indiscriminadamente y no paraban de pegar y gritar en el vestíbulo". Así, los dos activistas mostraron dos partes de lesiones donde acreditaban los hematomas que sufrieron durante la refriega.