Agentes de la Guardia Civil han detenido a siete personas e imputado a dos personas más, como supuestos autores de 25 delitos de robos con fuerza, pertenencia a organización criminal, estragos y un delito contra la seguridad del tráfico.

Asimismo, los ahora detenidos podrían estar implicados en otros 20 delitos que aun están siendo investigados, por lo que no se descartan más detenciones, según ha informado este sábado el Instituto Armado en un comunicado.

La actuación de la Guardia Civil se inició en el mes de abril de este año, cuando una patrulla del Cuartel de la Guardia Civil de Moncofa identificó a varias personas y un vehículo en las inmediaciones del Polígono Belcaire Norte, en "actitud sospechosa" y con herramientas variadas y poco usuales, tales como gatos hidráulicos, medidores de tensión eléctrica, cizallas de grandes dimensiones y llaves y destornilladores de distintos tamaños.

A raíz de esto, y debido a "multitud" de robos que venían produciéndose en centros de transformación eléctrica y pozos de riego en la provincia de Castellón y Valencia —en los cuales se extraía del transformador eléctrico el bobinado de cobre, así como el cableado eléctrico—, agentes del equipo ROCA de la Guardia Civil de Burriana, en unión con el Equipo ROCA del Puerto de Sagunto, iniciaron la denominada 'Operación Azufre'.

Durante la investigación, se descubrió una organización criminal dedicada principalmente al robo del bobinado y cable de cobre situado en el interior de trasformadores eléctricos. Esta banda poseía una estructura abierta, con dos miembros a la cabeza, uno de ellos especialista en electricidad, y los cuales decidían y planificaban donde y cuando se cometería el robo, siendo los demás miembros de la organización los que se repartían las tareas de ejecución del mismo, transporte y vigilancia durante los hechos delictivos.

Por todo ello, se procedió a la detención de siete personas y la imputación de otras dos, todas de nacionalidad rumana y con edades comprendidas entre los 23 y 42 años, como supuestos autores de 25 delitos de robos con fuerza, pertenencia a organización criminal, estragos y un delito contra la seguridad del tráfico.

Según la Guardia Civil, con estas detenciones se ha desarticulado una de las bandas más activas que se dedicaban a este tipo de robos en centros de transformación eléctrica y pozos de riego y que operaban en las localidades como La Vall de Uixo, Onda, Betxi, Geldo, Segorbe, Burriana, Moncofar y Nules de la provincia de Castellón, y las poblaciones de Algemesi, Xativa, Siete Aguas, Sagunto, Benifairo , Faura, Cheste, Ribarroja y Albal de la provincia de Valencia, así como Albentosa de la provincia de Teruel y Yecla de la provincia de Murcia.

Estos robos producían una enorme alarma social, debido a que dejaban sin fluido eléctrico a las poblaciones colindantes, así como la perdida productiva en los pozos de riego afectados, siendo también un grave riesgo para la integridad física de las personas, ya que una vez realizado el robo los autores dejaban abiertos los centros de trasformación en los cuales aún tenían tensión eléctrica, pudiendo cualquier persona entrar en ellos y recibir una descarga eléctrica mortal.

Se han recuperado unos 1.000 kilogramos del cobre sustraído, así como gran cantidad de herramientas y materiales utilizados para perpetrar los robos. La valoración total del material sustraído asciende a más de 200.000 euros, y el valor de los daños causados podría ser muy superior a dicha cantidad.

Las diligencias instruidas junto con los detenidos han pasado a disposición del Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción número 2 de Sagunto (Valencia). La actuación de la Guardia Civil ha sido realizada por efectivos del Equipo Roca de Burriana y el Equipo Roca de Sagunto.