El presidente de Cantabria, Miguel Angel Revilla, ha descartado la creación de la figura del Defensor del Pueblo autonómico, ya que "cuesta dinero" y "ahora hay otras prioridades".

"No sé si es necesario, habría que mirarlo; desde luego en este momento no porque cuesta dinero y ahora hay otras prioridades", ha afirmado Revilla, quien ha señalado que Cantabria "tiene otros conductos" para canalizar las quejas de los ciudadanos.

Asimismo, ha reiterado su intención de poner en marcha en el mes de febrero un grupo de trabajo formado por personas no vinculadas a partidos políticos y que no cueste dinero al Gobierno, que ejerzan como "receptores" de denuncias ciudadanas sobre posibles "casos de corrupción o malas prácticas políticas".

Así lo ha manifestado en declaraciones a los medios de comunicación después de clausurar en el Parlamento de Cantabria las jornadas de coordinación de los defensores del pueblo autonómicos, que han girado en torno a la vivienda.

La vivienda,

"prioridad absoluta" del gobierno

Durante su intervención, en la que ha estado acompañado por la defensora del Pueblo, Soledad Becerril, Revilla ha asegurado que la vivienda es una "prioridad absoluta" en el programa de gobierno de la coalición PRC-PSOE, que contiene "compromisos muy serios" en esta materia, derivados en parte del acuerdo con Podemos por el que la abstención de la formación de Pablo Iglesias propició la elección de Revilla como presidente.

El jefe del Ejecutivo ha detallado los pasos que se están dando ya en este ámbito, entre los que ha destacado la puesta en marcha de una oficina de mediación hipotecaria, la confección de un registro de viviendas públicas disponibles o las reuniones con los bancos y la Sareb para poner viviendas vacías con alquiler social a disposición de familias en dificultades.

Revilla ha reiterado que el objetivo del Gobierno es que en Cantabria no se produzca desalojos de familias que no pueden hacer frente a su hipoteca porque uno o los dos miembros han perdido su trabajo como consecuencia de la crisis.

El jefe del Ejecutivo ha deseado que la acción de su gobierno en esta materia haga que la Defensora del Pueblo no reciba quejas procedentes de Cantabria.

Por su parte, Soledad Becerril ha recordado que detrás de cada queja que llega al Defensor del Pueblo, hay una persona que está esperando respuesta a su solicitud, por lo que ha instado a las administraciones a responder "con prontitud" a los requerimientos de la institución que preside.