El consejero de Hacienda y Política Financiera del Gobierno de Navarra, Mikel Aranburu, ha afirmado que el Ejecutivo ya está trabajando en la elaboración del proyecto de Presupuestos Generales de Navarra para 2016, cuyos ejes centrales serán la creación de empleo y la garantía de una financiación "suficiente" para unos servicios públicos "de calidad".

No obstante, Mikel Aranburu ha señalado, en su primera comparecencia en el Parlamento para detallar las líneas de trabajo de su departamento, ha afirmado que "el verdadero margen del Presupuestos es muy reducido", debido a limitaciones como el techo de gasto, el peso de la deuda y los compromisos adquiridos, que "lastran la capacidad de maniobra". Por ello, ha dicho que el Gobierno tendrá que hacer un "esfuerzo de imaginación y de audacia".

El consejero de Hacienda, que ha comparecido en la Cámara a petición propia y de los grupos de PSN, UPN y PPN, se ha mostrado "optimista" respecto a su relación con los partidos y ha confiado en que en las líneas directrices del departamento encontrará "el apoyo de todos" los grupos, aunque ha reconocido que en la concreción de medidas podrá haber "discrepancias", como pudiera darse en el caso de la reforma fiscal. Ha asegurado no obstante que el Gobierno buscará "el máximo consenso posible".

Precisamente, sobre la reforma fiscal, Mikel Aranburu ha afirmado que "todos los navarros son iguales, libres y con los mismos derechos, pero para eso es necesario que todos tengan las mismas oportunidades, y por ello los que más tienen deben dar un poco de esa parte en favor de los que menos tienen", una decisión que hay que adoptar no obstante con "mucha prudencia", asegurando además el correcto destino del gasto público.

Ha adelantado que el Gobierno impulsará la modificación de la ley foral general tributaria para mejorar los recursos en la lucha contra el fraude, modificando por ejemplo los plazos de la prescripción y los plazos de inspección.

En el IRPF, Aranburu ha explicado que los objetivos son "minorar" el límite de la reducción legal por aportación a planes de pensiones, transformar las reducción por mínimos personales y familiares en deducciones en cuota, incrementar el tipo marginal del impuesto en un punto desde los 40.000 euros y hasta en 2 puntos desde más de 100.000 euros. También planea suprimir a futuro la deducción por vivienda, aunque habría que mantener "un régimen transitorio".

Sobre el impuesto del patrimonio, también se introducirán novedades, como rebajar de 1,5 millones a 1 millón el valor de bienes por los que será obligatoria la presentación de declaración, con independencia de que conlleve cuota a pagar a no.

Las sicav,

Al régimen general

En el capítulo del impuesto de sociedades ha afirmado que habrá que revisarlo "de forma casi integral", aunque ha adelantado que las SICAV perderían su régimen especial y pasarían a tributar en el régimen general, entre otras medidas.

También se prevén otras modificaciones, como introducir cambios para que la iglesia católica pague la contribución urbana en aquellos inmuebles no destinados a culto, eliminando la exención de la que actualmente goza. Además, el Gobierno tiene la intención de dar información a las entidades locales que puedan recuperar bienes inmatriculados por la iglesia indebidamente.

Advierte de que aumenta la aportación al estado

A lo largo de su intervención, Mikel Aranburu también ha expresado su deseo de introducir cambios en lo relativo al Convenio Económico Navarra-Estado.

Ha llamado la atención por ejemplo sobre el hecho de que desde 2008, en un contexto de reducción de ingresos de la Hacienda foral y de aplicación de recortes, la aportación de Navarra al Estado ha ido incrementando de forma continuada, pasando de 490 millones en 2008 a 590 millones en 2015. "La aportación se nos lleva 17 euros de cada 100 del presupuesto", ha advertido.

Por ello, ha planteado la necesidad de revisar la metodología del cálculo de la aportación o de abordar los puntos de conexión de determinadas tipologías tributarias.

Igualmente, Aranburu ha expresado su deseo de asumir nuevas competencias regulatorias en el marco de la imposición indirecta, especialmente en el marco de la creación de empleo, y se ha mostrado partidario de compartir con las Haciendas vascas información, experiencias y dificultades en las relaciones con el Estado en este capítulo.

Ha señalado además que todavía están pendientes de negociación con el Estado la retirada del recurso interpuesto por la Administración central ante el Tribunal Supremo por el IVA de Volkswagen o el ajuste por el impuesto de hidrocarburos.

Cambios con el cómputo del déficit

En lo relativo al objetivo de déficit y endeudamiento, Aranburu se ha propuesto "negociar activamente con el Estado para que los criteiros contables para el computo del déficit de inversiones estratégicas generadoras de riqueza y empleo sean diferentes".

Ha subrayado que el Gobierno foral tiene "discrepancias explicíticas" con las ley de estabilidad presupuestaria y ha advertido de que actualmente las Administraciones "deben condicionar su actividad para que ese déficit no se pase en el ejercicio". "El objetivo de estabilidad está presente de forma permanente y condiciona la ejecución del presupuesto", ha señalado.