Son las 8.30 de la mañana y Berta, española de origen colombiano, espera a las puertas de una de las sedes del Registro Civil Central, en la calle de la Bolsa de Madrid. Ha transcurrido un año desde que Berta presentó la solicitud para inscribir su matrimonio con un colombiano. Pero la mala suerte parece cebarse con ella. "El documento tenía un error. Y ya llevo esperando cuatro meses a que lo arreglen", cuenta. Sin ese documento, su marido no puede viajar a España.

A los matrimonios mixtos que se celebran fuera del país no les queda más remedio que empeñarse en que la trama burocrática no acabe con su amor. Inscribir una boda mixta en el Registro de Madrid tarda más de un año. Y la inscripción es un requisito imprescindible para que el cónyuge pueda entrar al país y regularizar su situación.

Una opción es hacer el trámite a través del consulado español en el país donde se celebró la boda pero, aun así, el papeleo es largo. "No es falta de voluntad, se están tomando medidas", dicen desde el Ministerio de Justicia, que se reconoce desbordado. En 2006 se registraron en Madrid 3.678 matrimonios mixtos. En lo que va de año ya son 1.967.

"Es una situación inhumana"

A.O.M. tardará 17 meses en recibir la documentación que le permitirá a su mujer, ecuatoriana, entrar en España.

A A.O.M., un delineante de 28 años, el matrimonio con Silvana, la ecuatoriana con la que contrajo nupcias en enero en Quito (Ecuador), se le está convirtiendo en una tortura por culpa de la burocracia. A. es una de las víctimas del colapso en el Registro Civil Central. "Me dijeron que tengo que esperar unos 17 meses. Este año no podré traer a mi mujer. En el Registro de la calle de la Bolsa me dijeron que no tienen personal", cuenta A. con la voz desanimada.

"Es que es una situación inhumana y cruel. Yo pido comprensión. ¿Qué tengo que hacer? ¿Acaso es mejor utilizar vías ilegales ?", se pregunta A.. Por lo pronto, hace las maletas para ir a Ecuador este verano, aunque la visita le saldrá bastante cara.

"Sólo el billete me sale por unos 1.500 euros", explica. El Ministerio de Justicia asegura que el caso de A. es "un poco extraño". Lo correcto hubiese sido que el consulado español en Ecuador hubiera aceptado su documentación, pero allí le recomendaron hacerlo en Madrid "para ganar tiempo". Cosas de la burocracia.