Volver a coger los libros como remedio al paro se había convertido en norma para miles de trabajadores españoles. Las matriculaciones en enseñanzas para adultos crecieron en territorio nacional de las 461.009 que se registraron en el inicio de la crisis, durante el curso 2008-2009, a 467.912 en el ejercicio 2012- 2013. A partir de esta fecha, sin embargo, la tendencia se truncó y los centros especializados comenzaron a vaciarse de forma paulatina.

Las inscripciones en Educación Secundaria Obligatoria (ESO) para adultos, pruebas libres para obtener el graduado en ESO, Bachillerato o FP y acceso a la universidad para mayores de 25 años han caído un 31,7% en los dos últimos años, al pasar de las 467.912 a las 319.224 registradas en período 2014-2015, de acuerdo a los datos oficiales publicados por el Ministerio de Educación.

Cataluña fue la comunidad con mayor pérdida de estudiantes adultos, con una caída del 52,8% (de 78.267 a 36.899) entre 2012 y 2015.  Le siguieron País Vasco, con un -48,1% (de 31.468 a 16.331) y Andalucía con un -40,7 (de 123.653 a 73.261). En el lado contrario, Asturias sumó un 29,5% (de 5.097 a 6.605). Los matriculados también crecieron en Castilla y León (+27,1%, de 16.394 a 20.848) y Cantabria (+26,3%, de 3.129 a 3.954).

"Los que abandonaron la ESO o la FP antes de la crisis para trabajar en la construcción o el sector servicios tuvieron que regresar al sistema educativo cuando todo estalló, porque formarse era la manera de encontrar un nuevo puesto. Cuatro años más tarde, ya no había oportunidades en el mercado, así que las nuevas generaciones han alargado su estancia en el instituto o los ciclos formativos", responde Miguel Recio, responsable del gabinete de Estudios de la Federación de la Enseñanza de CC OO.

Al producirse menos salidas, también es menor el volumen de regresos, siendo los menores de 30 años el tramo de edad donde más se ha notado el descenso. Este colectivo constituye, según Recio, alrededor del 80% de las personas que cursaban estos estudios.

La demanda se ha trasladado a las enseñanzas no regladas (formación ocupacional, de perfeccionamiento laboral, informática o cursos de español para inmigrantes), que ha seguido la dirección opuesta, con un ascenso del 45% -hasta las 172.534 plazas- entre 2012 y 2015.

Pero este desplazamiento no es la única explicación. CC OO recuerda que la falta de recursos familiares y los 'tijeretazos' presupuestarios emprendidos por las distintas autonomías también han afectado a los deseos de retomar las clases

"Madrid, o Valencia, por ejemplo, han tenido muy poca sensibilidad a la hora de recortar en todos los tramos educativos. Cuando ha llegado el momento, la educación de adultos o los bachilleratos nocturnos les han importado poco. Andalucía, que tiene un gobierno socialista, ha defendido más los servicios públicos por una cuestión ideológica", afirma el representante sindical.

Madrid recortó en 2012 hasta 200 profesores, como publicó 20minutos, a pesar de que el número de matriculados había ascendido un 45%, de acuerdo al anuario 'Datos y Cifras de la Educación', que edita su Dirección General de Mejora de la Calidad de la Enseñanza. El 'hachazo' en Valencia se produjo incluso antes: entre 2009 y 2010, el presupuesto cayó un 35%, pasando de 4,7 millones de euros a 3,1 millones.