Aragón explorará todas las vías para regreso de bienes y exige que se cumplan sentencias "rotundas e inequívocas"

Los expresidentes Lanzuela, Iglesias, Rudi, junto a Lambán unen fuerzas para solucionar el conflicto por las piezas de arte

El presidente de Aragón, el socialista Javier Lambán, ha afirmado que se van a explorar todas las vías para lograr que los bienes de arte sacro que se encuentran en depósito en Cataluña regresen a la Comunidad, si bien ha advertido de que este conflicto solo lo puede resolver el Vaticano "haciendo cumplir al Obispado de Lérida las sentencias absolutamente rotundas e inequívocas" que determinan la devolución de las piezas a las parroquias aragonesas propietarias de las mismas.

Lambán se ha reunido en el Edificio Pignatelli, sede del Gobierno aragonés en Zaragoza, con sus predecesores en el cargo Santiago Lanzuela (PP), Marcelino Iglesias (PSOE) y Luisa Fernanda Rudi (PP), para abordar las posibles soluciones a un conflicto que se remonta a 1995.

Entre las próximas acciones que se emprenderán, Lambán ha avanzado que se reunirá el día 23 de septiembre con el obispo de Barbastro-Monzón, Ángel Pérez, "y luego seguiremos" por la vía de la Iglesia católica "hasta llegar al Papa Francisco, del que espero un talante más positivo que el de sus antecesores en el Vaticano".

Se escenificará la unidad política de la Comunidad con una declaración institucional en las Cortes y se remitirá de nuevo una carta al presidente de la Generalitat, Artur Mas, para responder a su misiva, en la que afirmaba que Cataluña no está obligada a devolver los bienes, porque en ella hay "tantas inexactitudes, tantos errores y juicios de valor absolutamente equivocados que ninguno de ellos puede quedar sin respuesta", ha apuntado Lambán.

Ha agregado que "hemos de cumplir con nuestra obligación como gobernantes de Aragón de volver a dirigirnos a la Generalitat que, aunque no es quien tienen la última palabra para desatascar este asunto y resolverlo, sí que tiene mucho que ver" dado que ha llevado a los obispos catalanes a actuar "maniatados".

Conflicto "con la generalitat,

No con los catalanes"

Lambán ha querido dejar claro que este conflicto "no lo tiene Aragón con Cataluña y con los catalanes", de quienes "queremos ser amigos", sino "con la Generalitat, con el Obispado de Lérida y con algunos agentes políticos y sociales" de esa Comunidad que "son tan responsables de lo que ocurre" como estas dos instituciones.

En este mismo sentido, ha indicado que Aragón desea mantener unas relaciones "fructíferas y cordiales" con las Comunidades vecinas, "pero el primer paso es hacerse respetar" y rechazar las acciones que vayan en contra "de la dignidad y el amor propio de los aragoneses", como en este caso supone no cumplir unas sentencias que ponen de manifiesto que esos bienes son aragoneses.

Ha recalcado que "no se descarta absolutamente nada" para conseguir la devolución de los bienes, "salvo lo que desde el punto de vista jurídico sea viable", si bien ha comentado que se explorarán las vías "que tengan posibilidad de prosperar".

Buen resultado

Luisa Fernanda Rudi ha recordado que el conflicto político "tiene su origen en las Administraciones catalanas, en la Diputación de Lérida y en la Generalitat, que se han opuesto a cualquier decisión de la Iglesia y de los tribunales civiles". Ha lamentado que un problema que "en teoría" era una cuestión de la Iglesia, "veinte años después sigue abierto por el problema político generado por las sucesivas autoridades catalanas".

Durante su mandato, en 2013, la comunidad de monjas que habían estado en Sijena, propietarias de los bienes, cedieron al Gobierno aragonés los derechos inherentes a la propiedad, lo que permitió que el Ejecutivo litigara en los tribunales oscenses para que se declarara nula esa compra que la Generalitat realizó de algunos bienes del Monasterio de Sijena.

"En abril, hubo sentencia favorable a los intereses de Aragón" y se fijó una fecha en la que deberían volver a la Comunidad, que se cumple "dentro de unos días", ha señalado como ejemplo de una de las medidas que ha tenido éxito en estos años.

Gracias a esa cesión de los derechos inherentes de la propiedad "hay un pleito planteado en los tribunales de Huesca para que las pinturas de la Sala Capitular del Monasterio, que fueron arrancadas y están en depósito en Cataluña, vuelvan también".

La expresidenta ha considerado que, además de pedir al obispo de Lérida que cumpla las sentencias, se debe reiterar la petición a los obispos de Huesca y Barbastro-Monzón de que cedan los derechos inherentes a la propiedad de los bienes de las parroquias del Aragón oriental para que el Ejecutivo autonómico pueda ejercer acciones civiles en los tribunales "a la vista del buen resultado que ha dado con los bienes de Sijena".

"hicimos muchas cosas"

El socialista Marcelino Iglesias ha reconocido que en sus doce años de gobierno "hicimos muchas cosas, pero con poco éxito". Ha precisado que este conflicto tiene "dos partes", los bienes de las parroquias de la Diócesis de Huesca y de la Diócesis de Barbastro-Monzón.

En el caso de los bienes de la Diócesis de Huesca, entre los que está Sijena, "el tema está en los tribunales, hay que cumplir las sentencias y seguir insistiendo para que esos bienes vengan aquí porque en muchos casos fueron llevados a Cataluña sin que Aragón pudiera ejercer el derecho de retracto".

En los bienes de Barbastro-Monzón, que en 1995 no regresaron a Aragón después de que las parroquias a las que pertenecen pasaran a formar parte de esta diócesis aragonesa tras depender de la de Lérida, "hay que exigir un acuerdo de los dos obispos y que se cumpla la sentencia que ya hay, y que es firme, que es el decreto de 1995".

Ahora habrá un nuevo cambio de obispo en Lérida, será el tercero, "y todos vienen con la encomienda de cumplir, pero a los quince días ya han desistido", ha comentado Iglesias, para criticar que este conflicto ha sido "muy manoseado" por parte de los partidos políticos catalanistas, pero si el obispo de Lérida "tiene voluntad de hacer cumplir las resoluciones de los tribunales eclesiásticos y extrae los bienes, este asunto se podría resolver".

En su etapa, se construyó el museo diocesano en Barbastro para acoger las piezas, se intentó alcanzar un acuerdo político "que no se pudo culminar porque no se asumió por parte de Lérida que la propiedad era de Barbastro" y, en tercer lugar, "hicimos un despliegue de acciones" con la Iglesia y en la propia Santa Sede, sin éxito.

"MANIPULACIÓN"

Por su parte, Santiago Lanzuela ha manifestado que este conflicto que afecta a 111 bienes de parroquias aragonesas depositados en su momento en Lérida, a piezas que fueron vendidas "con nocturnidad y alevosia" por las monjas sanjuanistas de Sijena y que terminaron en Barcelona, así como a la Sala Capitular de ese monasterio, un "emblema" en la historia de la Corona de Aragón y cuyas pinturas fueron arrancadas en la Guerra Civil y en los años 60-61, con la autorización del Gobierno de España, "pero con la condición de que tenían que volver; los derechos están muy claros".

"Como católico de base", ha aseverado que la Iglesia universal no puede diferenciar entre el clero de una Comunidad y de otra y "tiene que hacer cumplir las sentencias vaticanas", por lo que asiste "perplejo" a las negativas de Lérida a acatar las leyes canónicas.

"Le pido toda la responsabilidad" a la Iglesia porque mientras Aragón ha ido "siempre con la ley en la mano, enfrente hemos visto manipulaciones terribles; las puedo entender en el plano político, pero en el plano eclesial, jamás". Ha expresado su deseo de que "se continúe luchando por lo que es claramente aragonés".

Sobre el encuentro con los expresidentes, Lambán ha considerado que ha sido "un éxito", dado que le ha permitido recabar información "que me ha resultado muy útil". "Agradezco a mis antecesores celebrar esta reunión" que simboliza la "unidad y continuidad" de los Gobiernos autonómicos en este asunto.

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