El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha abogado, durante la celebración del Día de San Cipriano en Cartes, por transmitir la cultura popular de la región a los más jóvenes y mostrarles que "no está reñido con lo moderno".

"La gente mayor tenemos que intentar trasladar a nuestros hijos y nietos las raíces y la cultura popular de nuestra región", ha reivindicado el presidente regional.

Revilla, que ha participado en esta festividad junto a la vicepresidenta del Gobierno, Eva Díaz Tezanos, y el consejero de Educación, Cultura y Deporte, Ramón Ruiz, ha celebrado que siga congregado a "miles" de vecinos de la comarca central de Cantabria, y, en concreto, a muchos jóvenes y niños, por lo que su continuidad "está asegurada".

Ha defendido que los festejos populares siguen teniendo "muchísimo atractivo" y ha destacado que para él es una forma de estar con la gente y cambiar impresiones con los ciudadanos, según ha informado en un comunicado el Ejecutivo.

"Como presidente de todos vengo a estas celebraciones que forman parte del itinerario cultural y festivo de muchas personas, y cuando no lo era también venía porque es una tradición que siempre me ha gustado y me permite cambiar impresiones con la gente", ha afirmado Revilla, quien ha explicado que al Día de San Cipriano acude desde hace más de 30 años, como a la Bien Aparecida o a Valvanuz.

La vicepresidenta también ha destacado la gran afluencia de romeros a esta celebración "ya consolidada en el calendario regional" y ha recordado que además esta cita coincide con el comienzo del curso político que, según Díaz Tezanos, el Gobierno enfrenta con "esperanza y optimismo en las dos prioridades que son la creación de empleo y paliar la situación de emergencia social por la que atraviesan miles de cántabros".

Revilla, ataviado con el traje típico, ha lamentado que por primera vez no haya podido realizar la procesión desde el pueblo de Cohicillos debido a una reunión a primera hora de la mañana. "Hay obligaciones que hay que cumplir", ha apuntado.

De cualquier forma, Revilla ha participado en la procesión desde el alto de San Cipriano hasta la pequeña ermita de La Pradera, ubicada al inicio de la ascensión del monte de Ibio. Allí, ha cumplido con la tradición de beber de la fuente.